Muere una estudiante británica tras caer de una avioneta en Madagascar
La prensa británica asegura, citando fuentes de la investigación, que la joven abrió la puerta de la aeronave y se arrojó al vacío
Una estudiante británica de 19 años murió la semana pasada tras caer de una avioneta en Madagascar, donde se encontraba realizando un viaje de estudios, cuando esta sobrevolaba una zona de sabana a 1.000 metros de altura, según informaron hoy diversos medios británicos.
Alana Cutland, que cursaba su penúltimo año de Ciencias Naturales en la prestigiosa Universidad de Cambridge, se había desplazado a la isla africana junto con una amiga. En el momento de la tragedia, Cutland viajaba en una aeronave ligera Cessna con ella y con el piloto que la dirigía.
Según la versión que recoge el rotativo «The Sun», que cita fuentes de la investigación, la joven habría saltado intencionadamente del avión sin que ninguno de los dos acompañantes lograran retenerla. De acuerdo a esta versión, Cutland habría abierto la puerta quince minutos después de despegar y habría procedido a arrojarse al vacío. Inmediatamente, tanto el piloto como su compañera reaccionaron agarrándola durante varios minutos por una pierna, pero no consiguieron evitar que acabara cayendo.
Ese mismo medio asegura que la estudiante se encontraba en una situación de alto estrés y angustia después de ver cómo su viaje, el cual había financiado ella misma, había «fracasado» por razones que por el momento se desconocen. Este cúmulo de circunstancias supuestamente le llevó a sufrir hasta cinco ataques de paranoia durante su estancia en la isla, cuya duración estaba prevista para seis semanas, detalla «The Sun».
Los investigadores no han conseguido recuperar por ahora el cuerpo de la joven , que cayó en una zona poblada por animales salvajes.
«Nuestra hija Alana era amada y admirada por todos aquellos que la conocían. Abrazaba con gran entusiasmo toda oportunidad que se le presentara y siempre quiso ampliar su conocimiento y su experiencia de la mejor forma posible», expresó su familia en un comunicado emitido a través del Ministerio de Exteriores británico. La Universidad, por su parte, mostró su consternación y destacó que «en sus dos años, hizo una gran aportación en muchos y diversos ámbito de la vida universitaria».