Moscú lamenta la suspensión de los preparativos de la cumbre de Putin y Trump en Washington
La crisis del exespía Skripal ha congelado las relaciones, pese a lo acordado en la conversación telefónica del 20 de marzo

El consejero de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov , lamentó ayer que, tras el agravamiento de la crisis por el envenenamiento del exagente Serguéi Skripal y su hija, y las mutuas expulsiones de diplomáticos y cierre de consulados en Seattle y San Petersburgo, ahora resulta complicado plantearse la celebración de una cumbre entre Putin y Trump . Según sus palabras, después de la llamada del 20 de marzo, efectuada por Trump para felicitar a Putin por su victoria en las elecciones, no se ha abordado la preparación del encuentro, "no ha habido tiempo ni nadie para discutirlo" y, por lo tanto, no hay fecha ni agenda a tratar .
El consejero presidencial, no obstante, considera que una nueva reunión entre los dos líderes "es importante y necesaria para ambos países y para la comunidad internacional en su conjunto". Ushakov expresó el deseo de que "si todo se desarrolla normalmente, confío en que los americanos no retiren su propuesta de estudiar la posibilidad de llevar a cabo la cumbre" en cuanto las circunstancias lo permitan. La portavoz de la Presidencia norteamericana, Sarah Sanders , dijo hoy que no hay nada nuevo sobre un posible encuentro de Putin y Trump, "no tenemos nada que añadir en este momento".
El 26 de marzo, seis días después de aquella llamada de Trump a Putin, EE.UU. echó a 60 diplomáticos rusos y clausuró el consulado en Seattle en solidaridad con Londres por el caso Skripal, medida que fue respondida por Moscú el pasado jueves con idéntico número de expulsiones y el cierre del consulado de San Petersburgo.
La primera vez que Putin y Trump se vieron las caras fue a principios de julio del año pasado durante la cumbre del G20 en Hamburgo . Fueron dos o tres mini encuentros muy cordiales, pero estériles en términos de avances en la resolución de los múltiples problemas acumulados en las relaciones bilaterales y en la interacción en los distintos conflictos que aquejan el planeta.
Se vieron de nuevo en noviembre, en la cumbre de la APEC de Danang (Vietnam) , cuando Putin volvió a negar toda injerencia de su país en las elecciones estadounidenses. Fue también una reunión informal e improvisada. Por teléfono han hablado numerosas veces, la última ese 20 de marzo. La cúpula rusa acogió la victoria electoral de Trump con regocijo, pero el nivel de relaciones con Washington está hoy día peor que con Barack Obama.
Y eso pese a que ambos presidentes tienen personalidades con aspectos coincidentes sobre todo en su conservadurismo, en la manera expeditiva con la que les gusta afrontar los problemas y en la tendencia a hacerse notar con todo tipo de subterfugios y lances teatrales.
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