El ministro del Interior francés «tira balones fuera» ante el escándalo del «gorila» de Macron

Ante la Asamblea Nacional, Gérard Collomb, se ha desentendido de la agresión del jefe de seguridad del presidente francés durante las protestas del 1 de mayo

El ministro del interior Gérard Collomb durante la conferencia ante la Asamblea Nacional Foto: AFP | Vídeo: ATLAS

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Gérard Collomb , ministro del Interior, pretende «desentenderse» del escándalo del «gorila» de Emmanuel Macron, estimando que correspondía al Elíseo y la Prefectura tomar las «medidas de control» y las «sanciones» que correspondían .

Ante la Asamblea Naciona l (AN, paralizada por el escándalo), el ministro del Interior, ha declarado la mañana de este lunes que no sabía nada y solo habló con el presidente de la República del escándalo el pasado día 18 de este mes de julio, cuando estalló la crisis.

Alexandre Benalla, el «gorila» de Macron, responsable de la seguridad del presidente y de su esposa, es acusado de haber golpeado con un bastón a varios manifestantes el 1 de mayo pasado.

Benalla utilizó esos «métodos» de «gorila», cubierto con un casco oficial de las fuerzas anti disturbios . Y pudo participar «activamente» en el «mantenimiento del orden», gracias a la «complicidad» tácita de la jerarquía policial que aseguró los servicios anti disturbios de manera muy enérgica.

Primer miembro del gobierno que responde, con evasivas y «tirando balones fuera», Gérard Collomb pretende «desentenderse» de los mandos policiales responsables de la seguridad y el orden que aceptaron la presencia del «gorila» presidencial emboscado entre las fuerzas de seguridad del Estado.

La clase política continúa esperando explicaciones, del Prefecto de París y del jefe de gabinete de Emmanuel Macron, en el Elíseo, que debieran aportar sus propias versiones personales del estallido del escándalo.

Mientras los debates parlamentarios que debían culminar con una reforma de la Constitución continúan paralizados por el escándalo, Emmanuel Macron sigue callando , pero corre el riesgo de ser «interpelado» si hace apariciones públicas.

El ministro del Interior francés «tira balones fuera» ante el escándalo del «gorila» de Macron

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