La CDU de Merkel anima a no renunciar a la carne de cerdo por la llegada de refugiados musulmanes

Si París estuvo a punto de romper su sintonía con Irán para proteger el vino servido en El Elíseo, ¿qué no hará Alemania para defender sus legendarias salchichas? El partido de la canciller Merkel, la CDU, ha puesto el grito en el cielo tras conocer que el Estado del norte de Schleswig-Holstein -gobernado desde 2012 por una coalición de socialistas y verdes- está empezando a retirar la carne de cerdo de los menús de los colegios públicos para no ofender los sentimientos de los refugiados musulmanes, cada vez más numerosos también en ese land.

La denuncia ha sido lanzada por el responsable de la CDU en Schleswig-Holstein, Daniel Gunther . El líder regional de los democristianos afirma que en al menos una guardería de cada distrito electoral se ha retirado la carne de cerdo - “impura e ilícita” para los musulmanes- para no ofender a las minorías mahometanas. “ El consumo de cerdo pertenece a nuestra cultura -declaró Gunther a un diario local-; nadie está obligado a comer carne, pero tampoco queremos que la mayoría no pueda elegir esa alimentación”.

Según el líder de la CDU en el land del norte, “cada vez más comedores, guarderías y colegios están retirando la carne de cerdo de su oferta para respetar ciertas creencias religiosas”; un planteamiento de buenismo hacia el Corán que “va contra el concepto de tolerancia, que implica el aprecio o al menos la aceptación de otras culturas alimenticias y estilos de vida”. El partido de la canciller Merkel presentará la semana que viene en el Parlamento de Schleswig-Holstein una serie de medidas para asegurar que la carne de cerdo seguirá presente en los comedores escolares.

La presencia de menús sin cerdo en guarderías y colegios públicos es una reivindicación constante de las asociaciones musulmanas en toda Europa. En España, la Comisión Islámica exige -en virtud de un acuerdo de cooperación suscrito con el Estado en 1992, con Felipe González en el Gobierno- que haya siempre menú “halal” en todos los comedores de colegios públicos y privados concertados. Los socialistas alemanes, muy prácticos, prefieren en cambio el camino más barato y se inclinan por sacrificar el cerdo para no duplicar menús y presupuestos.