Al menos dos muertos y 21 heridos en un tiroteo en un pub gay en Oslo
El tiroteo está siendo investigado como un ataque terrorista
La bandera arcoíris que simboliza el Día del Orgullo se tiñó de negro en Oslo. En la madrugada de ayer un hombre armado irrumpió en el London Pub, antiguo local de la escena LGTBI de la capital noruega, así como en las calles de los alrededores y en otro bar del centro, y empezó a disparar de forma indiscriminada. Los clientes que se encontraban en el citado establecimiento se escondieron en un sótano y llamaron desesperadamente a sus seres queridos. Dos hombres de entre 50 y 60 años resultaron muertos, según informó la Policía en un comunicado, y más de una veintena de personas resultaron heridas de diversa consideración. El sospechoso fue detenido. Se trata de un ciudadano noruego de 42 años de origen iraní, un islamista radicalizado con antecedentes de enfermedad mental que los servicios de inteligencia conocían desde 2015. Será sometido a una evaluación psiquiátrica en los próximos días como parte de la investigación. Se recuperaron dos armas, incluida una pistola automática, de la escena del crimen.
«Todo indica que se trata de un ataque de un extremista islamista», dijo en rueda de prensa el primer ministro noruego, Jonas Gahr Stoere, según informa Reuters. «No sabemos todavía si la comunidad gay era el objetivo, pero sabemos que es víctima», añadió.
«Muchos llamaron a sus parejas y familiares, parecía como si se estuvieran despidiendo. Otros ayudaron a calmar a los que estaban sumamente aterrorizados», dijo a TV2 una testigo del ataque. «Tuve pánico y pensé que, si llegaba el tirador, todos estaríamos muertos. No había salida». Las banderas del arcoíris que simbolizan la comunidad del Orgullo se exhibieron de manera destacada en Oslo esta semana, pero el desfile planeado para ayer fue cancelado por consejo de la Policía.
Varios miles de personas realizaron una marcha espontánea en el centro de Oslo, ondeando banderas arcoíris y cantando en inglés: «Estamos aquí, somos ‘queer’, no desapareceremos». El príncipe heredero de Noruega, Haakon; su esposa, la princesa Mette-Marit, y su hijo menor, el príncipe Sverre Magnus, de 16 años, se unieron más tarde al primer ministro y otros funcionarios para colocar rosas rojas y blancas cerca del London Pub. «Debemos proteger el derecho en Noruega a amar a quien queramos», dijo Haakon a los periodistas. Los principales líderes europeos condenaron el tiroteo, al igual que la Casa Blanca. «Estoy consternada por el atroz ataque contra inocentes en Oslo», tuiteó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Nadie debería temer por su vida por ser quien es».
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