Al menos dos familias quedan atrapadas al derrumbarse un edificio cerca de Nápoles
La construcción parece haberse colapsado sin previa explosión y los restos han interrumpido por completo tanto el tráfico de carretera como ferroviario
Al menos dos familias —ocho personas, entre ellas, dos niños de once y ocho años — se encuentran atrapadas tras derrumbarse este viernes un edificio de cinco pisos en el municipio de Torre Annunziata, cerca de Nápoles (al sur de Italia), según ha informado el Departamento de Bomberos a la cadena italiana SkyTG.
(7lug-9:45) #TorreAnnunziata, in corso ricerca #vigilidelfuoco #cinofil dei probabili dispersi, nessuna persona individuata al momento pic.twitter.com/7hJJiPvMx7
— Vigili del Fuoco (@emergenzavvf) 7 de julio de 2017
El quinto piso de la construcción se desplomó alrededor de las 6.30 horas por completo y sin previa explosión , mientras que del tercero y el cuarto apenas quedan en pie pocos pilares. Aún no se conocen las causas del derrumbe, pero medios locales recogen testimonios de vecinos de la zona que afirman que en el edificio se estaban desarrollando obras y por eso el primer y segundo piso se encontraban vacíos. Solo las dos familias ahora desaparecidas vivían en el interior de la construcción, según explica el alcalde de la ciudad, Vincenzo Ascione —que también asegura que el edificio estaba en pésimas condiciones—.
Los escombros han interrumpido por completo tanto el tráfico de carretera como ferroviario. Vecinos de la zona explican, además, que poco antes del desplome de las viviendas, cuya construcción se remonta a los años 50 o 60, había pasado un tren por las vías de la cercana línea ferroviaria estatal. De hecho, la línea ferroviaria Nápoles-Salerno ha sido interrumpida por la presencia de escombros en las vías procedentes del derrumbe del edificio.
Bomberos, policías y volutarios. Cerca de 70 personas están participando en la búsqueda. Según el diario La Repubblica , algunos excavan también con las manos. El trabajo se desarrolla con el máximo silencio posible, con la esperanza de escuchar alguna señal de vida. A veces, se acercan algunos familiares de los desaparecidos, «que, desesperados, dan indicaciones sobre la posible ubicación de los dormitorios de las víctimas».
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