Memocan, la ardilla turca que vigila una joyería

Para robar en la joyería de Mehmet, los ladrones lo tienen difícil. Meter mano a la caja registradora resulta misión imposible gracias a Memocan. Si alguien intenta sustraer dinero u oro, el animal ataca. La pequeña ardilla tiene vocación de vigilante. Se ha tomado tan enserio lo de custodiar que a veces hay que ponerle freno para poder trabajar. En más de una ocasión ha mordido a los propios trabajadores. Mehmet, es el dueño de la tienda, aunque no de su pequeña ayudante. Sólo cuida de ella.  La madre de Memocán murió hace meses. Él la encontró herida y se ha encargado de protegerla desde entonces. Se pasea campante por el mostrador y los clientes están encantados con ella, pero su estancia aquí tiene los días contados. En cuanto se recupere, volverá a la naturaleza. Mientras tanto, seguirá vigilante ante el peligro.