Mattarella pide a la presidenta del Senado que explore una mayoría del centroderecha y el M5E

El presidente de la República podía designar un primer ministro fuera de los partidos vencedores. A Mattarella no le gustaría que gobiernen solos los dos populismos italianos

El presidente italiano, Sergio Mattarella, ofrece una rueda de prensa al final de la segunda ronda de negociaciones para formación de Gobierno, en el Palacio del Quilrinal en Roma (Italia) EFE
Ángel Gómez Fuentes

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Mes y medio después de celebrarse las elecciones generales, Italia sigue sin gobierno y sin una clara posibilidad de que se llegue pronto a una solución. En un intento de superar este callejón sin salida, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha dado a la presidenta del Senado, María Elisabetta Alberti Casellati, lo que se conoce como «mandato exploratorio». Casellati, 72 años, abogada matrimonialista, seguidora fiel del líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, tendrá una misión muy concreta: «Verificar durante dos días si existe la posibilidad de formar una mayoría parlamentaria entre el centro derecha y el Movimiento 5 Estrellas poniéndose de acuerdo en el nombre del primer ministro», según ha explicado el secretario general de la Presidencia de la República, Ugo Zampetti. La presidenta del Senado volverá a tener un coloquio con Sergio Mattarella el próximo viernes para darle cuenta del resultado de sus entrevistas con los partidos.

Vetos entrecruzados

El presidente de la República había tenido ya dos rondas de consultas con todos los partidos políticos. Pero, hasta ahora, los vencedores de las elecciones, el centroderecha, con el 37 % de los votos, y el Movimiento 5 Estrellas, con el 32 %, han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre un programa de gobierno y quién debería presidirlo. Se mantienen vetos entrecruzados y parece que aún siguen en campaña electoral. El Movimiento 5 Estrellas rechaza una negociación con Forza Italia y asegura que nunca aceptará a Silvio Berlusconi, porque, según algunos de sus líderes, el exCavaliere es «el mal absoluto de Italia». En estas condiciones, Forza Italia se opone a cualquier diálogo con los «grillini».

Enormes diferencias

Es la segunda vez en la historia de la República italiana que se da un «mandato exploratorio» a una mujer, después del encargo en 1987 a Nilde Iotti, que fue presidenta de la Cámara de diputados en tres legislaturas, entre 1979 y 1992.

Nilde Iotti fracasó en su misión. El mismo resultado podría obtener Alberto Casellati, porque su tarea es muy complicada, dadas las enormes distancias que separan a los vencedores de las elecciones, no solo en cuestiones económicas, sino también en política internacional. Por ejemplo, sobre el conflicto de Siria el líder del centroderecha, Matteo Salvini, secretario político de la Liga Norte, se ha mostrado filorruso, dando su apoyo a la posición de Putin. En cambio, el líder del M5E, Luigi Di Maio, ha aparecido como un atlantista, subrayando que su Movimiento no quiere abandonar las alianzas internacionales como la OTAN. Cabe destacar que el M5E y su candidato a primer ministro, Luigi Di Maio, están modificando los programas desde las vísperas de las elecciones, según las conveniencias de cada momento. Pero sus rápidos cambios de posición se observan con cierto escepticismo.

No a los populismos solos en el gobierno

La presidenta del Senado, Alberti Casellati, está considerada una persona capaz, que intentará actuar con imparcialidad. Si fracasa en su «mandato exploratorio», todo quedaría de nuevo en manos del presidente de la República. Podría abrirse el camino a un gobierno institucional, con un primer ministro designado por Sergio Mattarella, con la aceptación de los partidos políticos, que deberían darle su apoyo en el parlamento al presentar su programa. Mattarella tiene poderes limitados como presidente de la República, pero es decisiva su influencia a la hora de encargar a un político o a una personalidad relevante la formación de gobierno. Se asegura que Sergio Mattarella no aceptará un gobierno con los dos populismos, el de la Liga Norte y el del Movimiento 5 Estrellas. Si se formara una alianza entre ambos partidos, Mattarella buscaría la posibilidad de encontrar un contrapeso para dar un equilibrio al futuro gobierno. Es decir, intentaría sumar otra fuerza política, quizás el Partido Democrático. El Movimiento 5 Estrellas y, sobre todo la Liga Norte, parecen aceptar la idea de que sea designado como primer ministro alguien que no pertenezca a los partidos vencedores. En definitiva, parece clara la idea de Mattarella de que no gobiernen solos los gemelos del populismo, Salvini y Di Maio.

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