Mattarella decide este martes si hay prórroga para que la mayoría acuerde un programa dirigido por Conte o Draghi
Los tres partidos de la coalición se mantienen inamovibles sobre un punto fundamental: el primer ministro en funciones debe formar su tercer gobierno y debe incluir al actual ministro de Economía
Para salir de la crisis de gobierno, la actual mayoría busca la cuadratura del círculo. Sería un milagro. Pretenden escribir un programa y un pacto de legislatura en 24 horas. Algo parecido a lo que hace la coalición alemana, con la gran diferencia de que los alemanes emplean meses y luego la ponen en práctica. Pero en Italia eso parece imposible. El líder de Italia Viva, Matteo Renzi , puso la condición de escribir primero el programa y luego decidir el nombre del eventual primer ministro para dirigir el proyecto. En cambio, protesta el diputado Buno Tabacci (74 años), un experimentado político procedente de la democracia cristiana, actual presidente de Centro Democrático -la última adquisición de la coalición para reforzar la mayoría parlamentaria-: «De ninguna manera –ataca Tabacci-, así no funcionan las cosas, el programa se debe definir con Giuseppe Conte , cuando el presidente de la República le encargue la formación de gobierno, no antes».
El problema, entre otros, es que Renzi sigue sin ver a Conte en la dirección del nuevo gobierno, porque su preferido es el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. Llegados a este punto, hay dos posibles soluciones a la crisis, según ha explicado Matteo Renzi a sus parlamentarios . La primera es un nuevo ejecutivo de Giuseppe Conte, si éste acepta buena parte de las propuestas de Italia Viva, incluyendo cambios en algunos ministerios importantes, algunos ocupados por sus fieles. La segunda, sí Giuseppe Conte no acepta esas condiciones porque vería limitado su poder, es un gobierno institucional, que probablemente sería liderado por Mario Draghi. Preguntado por sus parlamentarios sobre cuál será el escenario vencedor, Renzi profetiza que «ambos están al 50%».
En la negociación entre los partidos de la mayoría, se está haciendo muy difícil completar un programa de gobierno. Matteo Renzi, que tenía dos ministras (Familia y Agricultura) y pide ahora cuatro ministerios, ha relanzado una propuesta, rechazada siempre por el Movimiento 5 Estrellas: Italia debe aceptar de inmediato los 37.000 millones de euros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), conocido como salva-Estados, para destinarlos a la emergencia sanitaria. El M5E está en contra porque teme ciertos vínculos y condiciones del MEDE.
Los partidos reconocen que se hace muy difícil llegar a una síntesis y concretar un programa. Un ministro del Partido Democrático ha dicho esta tarde: «Hay dificultades objetivas». Todavía no hay acuerdos en temas delicados, fundamentalmente, los siguientes: MEDE, reforma fiscal, ley electoral, Fondo de Reconstrucción, reformas institucionales y políticas de trabajo.
Renzi, ganador
La verdad es que el exprimer ministro Renzi se siente ganador de esta larga crisis de gobierno, que él mismo inició allá por el mes de noviembre, con duras críticas a Conte, aunque oficialmente la abrió el 13 de enero al retirar a las dos ministras de Italia Viva del gobierno. Renzi se siente orgulloso de su papel en la crisis y lo dice sin empacho a los suyos, aunque considera que la guinda sería concluir con Mario Draghi como jefe de gobierno: «Ya hice una obra maestra de estrategia política. Esta (Draghi como primer ministro) sería la digna conclusión», dijo a sus parlamentarios en el curso de la crisis.
Públicamente, en una carta enviada por internet a sus seguidores, Renzi hace un largo elenco de lo conseguido hasta ahora con la apertura de la crisis: gracias a nosotros, se está discutiendo de contenidos, de programa; se acepta aumento de gasto sanitario; se modifican las políticas de empleo, tras perder 444.000 puestos de trabajo con el Covid ; ahora se habla de organizar una campaña de vacunación digna de ese nombre; se discute cambiar la estructura del Comisario para combatir el Covid; se plantea cómo ejecutar un buen plan sobre el Fondo de Reconstrucción nacional. Renzi, que ha propuesta también una comisión parlamentaria para realizar reformas institucionales, concluye: «Podría seguir con el elenco. La clave está en decidir sobre estas cosas ahora. Si no hubiera existido Italia Viva, nadie habría abierto esta discusión. Ahora muchos se dan cuenta de que fue una batalla justa en el fondo, aunque critican la forma».
El presidente del Congreso de los Diputados, Roberto Fico, a quien el presidente de la República, Sergio Mattarella, dio el pasado viernes un mandato exploratorio para mantener consultas con las fuerzas políticas de la mayoría parlamentaria de centro izquierda, acude este martes al Quirinal para informar a Mattarella de sus resultados. Los tres partidos de la coalición (Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático y Libres e Iguales) se mantienen inamovibles sobre un punto fundamental: el primer ministro en funciones Giuseppe Conte debe formar su tercer gobierno y debe incluir al actual ministro de Economía, Roberto Gualtieri. No son nombres del agrado de Renzi, quien insiste: «El nuevo gobierno tendrá que estar a la altura de los desafíos de este período. Y debe ser un gobierno de personas capaces y con mérito. Solo así se puede salvar Italia, solo así». Mattarella, como árbitro en la crisis, quizás tenga que decidir hoy una prórroga en la partida, para que se llegue a un resultado final: Gobierno político dirigido por Conte o uno institucional con Draghi.
Europa mira con sumo interés e inquietud esta crisis, porque está en juego el fondo de Reconstrucción europeo, con Italia y España que se repartirán más de la mitad de los 750.000 millones que aprobó la Unión Europea. Europa no perdonaría que una débil clase política vuelva a postergar a las calendas griegas una serie de reformas que necesita con urgencia.
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