Marine Le Pen consigue un crédito de un banco húngaro próximo a Orbán para financiar su campaña

Un banco húngaro próximo a Viktor Orbán ha concedido a Marine Le Pen un préstamo de 10,6 millones de euros para poder financiar su campaña electoral, cuando los bancos franceses consideran a la dirigente de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) como una clienta «poco fiable».

Desde hace ocho años, Marine Le Pen se ha visto forzada a pedir créditos a bancos rusos, próximos a Vladimir Putin , para poder financiar sus actividades políticas en Francia.

El 2014, Marine, como la llaman sus seguidores, consiguió un préstamo bancario ruso por un montante de 9 millones de euros . Seis años más tarde, la dirigente de extrema derecha no había pagado esa deuda, y el banco ruso decidió hacer intervenir a la justicia, en Moscú, para conseguir que fuese reembolsada la deuda, total o parcialmente.

A primeros del 2020, la Comisión nacional de cuentas de campaña y financiación política (Cnccfp) descubrió que AN estaba al borde de la bancarrota, con 19,2 millones de euros de pérdidas y 24,4 millones de deudas. Marine seguía sin pagar la totalidad de su deuda rusa y había acumulado otros 4,2 millones de euros de deuda a una asociación presidida por su padre, Jean-Marie Le Pen , el patriarca de la extrema derecha francesa.

A sesenta y siete días de la primera vuelta de la elección presidencial del próximo mes de abril, Marine Le Pen consiguió días pasados un crédito de urgencia de 10,6 millones de euros de un banco húngaro, próximo a Viktor Orbán , para poder hacer frente a los gastos corrientes de una imprevisible campaña electoral.

Según los últimos sondeos, Emmanuel Macron , presidente, tiene un 24 % de intenciones de voto en la primera vuelta, seguido, en segundo puesto, de Marine Le Pen, que tiene hoy un 17,5 %. En tercer y cuarto puesto en intenciones de voto se encuentran siempre Valérie Pécresse , candidata conservadora, con un 16 %, y Éric Zemmour con un 14 %.

A la espera del imprevisible resultado electoral, Marine Le Pen «confía» que las elecciones legislativas que seguirán a la presidencial permitan a su partido consolidar sus posiciones políticas, para poder financiar, con las subvenciones estatales de rigor, parte de las deudas que «angustian» y acorralan a su partido.