Algaradas en Londres por la marcha anticapitalista de «Anonymous»
Tres policías fueron hospitalizados y cincuenta manifestantes detenidos
La violencia tomó el centro de Londres en la noche del jueves. Como ya sucediera el año pasado, la llamada «Marcha del millón de máscaras» contra la austeridad y el Estado represivo acabó con vandalismo, gran bronca y cincuenta detenciones. Tres policías fueron hospitalizados, uno de ellos tras ser derribado de su caballo frente a Buckingham, se quemó un coche patrulla y se rompieron las lunas de otro.
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Los manifestantes de «Anonymous», la mayoría con las caras cubiertas por las clásicas máscaras de Guy Fawkes, comenzaron congregándose pacíficamente al final de la tarde en la céntrica plaza de Trafalgar Square , con cantos y consignas anticapitalistas y contra las medidas del Gobierno de Cameron para recortar la factura del Estado del bienestar y aumentar el control sobre internet. Pero desde allí se dispersaron por Green Park , Whitehall , donde se agrupan las sedes del poder político británico, y llegaron también hasta el Palacio de Buckingham , cometiendo a su paso actos vandálicos y enfrentándose contra unos robustos cordones policiales.
«Ha habido una violencia contra la policía inaceptable», resumió el portavoz de Scotland Yard. «No nos representan. Somos pacíficos, pero los medios se centran solo en ese 1% que causa el problema», lamentaba en el otro bando una manifestante. Pero lo cierto es que la marcha se descontroló . Nada que no se esperase. Ya en sus prolegómenos, Scotland Yard detuvo a tres participantes por portar cuchillos y botes de humo y pintura . No eran precisamente unos chiquillos: 38, 50 y 55 años. En medio del desconcierto, un Aston Martin de lujo arrolló a un fotógrafo.
Los manifestantes portaban pancartas que recordaban a las del 15-M de Madrid en 2011 . «¿Una solución? Revolución?», era el lema más repetido. Otras, más ocurrentes, decían: «Perdón por las molestias. Estamos cambiando el mundo». En algunas se leía: «¿De quién son las calles? Nuestras».
Para dar un tono festivo, durante más de una hora los manifestantes dispararon por muchas zonas de Londres fuegos artificiales .
El movimiento «Anonymous» comenzó en internet, aludiendo al anonimato de los comentarios de denuncia y vinculado a los háckers, y de allí saltó a las calles a partir de 2008, primero con un tono más bien lúdico y luego ya abiertamente político y anticapitalista .
La estética de la careta es obra del dibujante David Lloyd , que ilustró desde 1982 los guiones del cómic «V de Vendetta» del siempre magnífico Alan Moore . La iconografía actualizaba una vieja tradición inglesa. En 1605 se produjo la llamada «Conspiración de la pólvora», un intento de volar la Cámara de los Lores. Guy Fawkes fue uno de los protagonistas del atentado. Aquello derivó en la llamada «Noche de Guy Fawkes», o «Noche del fuego», en la que los niños ingleses se disfrazaban con caretas de cartón que recordaban al personaje del siglo XVII. Moore y Lloyd recuperaron y modernizaron al personaje para dibujar una fábula futurista de un Reino Unido totalitario, orwelliano, en el que el Estado acogota las libertades y en el que un enmascarado anónimo lucha por los derechos personales. En 2006 el tebeo se convirtió en película y la realidad quiso imitar a la ficción, poniendo de moda la máscara.
Violencia en los arrabales
Londres es una ciudad tranquila, sobre todo en su extensa zona centro, pero en los barrios más conflictivos a veces se prende súbitamente la mecha de una enorme violencia, como sucedió en agosto de 2011. La muerte en el barrio de Tottenham de Mark Duggan , un hombre negro de 29 años y padre de cuatro hijos, tiroteado por la policía en un enfrentamiento, provocó graves disturbios juveniles. En varios arrabales donde impera una tensión latente con la policía y por la falta de integración y empleo ardieron casas y se asaltaron comercios. En 1995 hubo también graves actos vandálicos y enfrentamientos en Brixton .
La pasada semana, una fiesta rave -festival de música electrónica con alto consumo de drogas- para celebrar el Halloween en Lambet h, al Sur del Támesis y cerca del museo Imperial War, acabó también en multitudinario enfrentamiento con la policía. La bronca acabó pasadas las seis de la mañana y hubo hasta lanzamiento de bombas incendiarias. Algunos asistentes acusaron a las fuerzas de seguridad de prender la espoleta al acosar demasiado al público, que según su versión, «solo iba a bailar y divertirse». Los bailarines dedicaron a los agentes cantos de «escoria» y «cerdos» entre lanzamiento de objetos.