Maduro, al periodista Jorge Ramos: «Se va a tragar con Coca-Cola su provocación»
El periodista mexicano anunció en Madrid que había logrado recuperar, gracias a fuentes confidenciales, la entrevista interrumpida y censurada que le hizo al líder chavista el pasado mes de febrero
Tres meses después de haber sido expulsado de Venezuela por haber realizado preguntas incómodas a Nicolás Maduro durante una entrevista, el periodista Jorge Ramos anunciaba este jueves desde Madrid que había recuperado, gracias a "fuentes confidenciales", los 17 minutos de entrevista, que puedo hacerles al mandatario, que le había requisado el régimen antes de que le expulsara del país.
Univisión, cadena estadounidense con sede en Miami, para la que Ramos hizo la entrevista, emitió la noche del jueves un fragmento del documento, que emitirá completo este domingo a las siete de la tarde (hora de Miami).
«Usted es un presidente ilegítmo, ¿cómo quiere que le llame? Para ellos usted es un dictador». Así inicia la entrevista a Maduro, Jorge Ramos la entre, el periodista mexicano que tiene un largo historial en entrevistar a dictadores, como Hugo Chávez, Fidel Castro, Daniel Ortega. Y que recientemente se ha confrontado con el presidente Donald Trump, cuya seguridad le echó de una rueda de prensa, en 2015, o hace meses le afeo a López Obrador su política contra la violencia en México. «Me tienes que llamar como dice la Constiución», le contesta Maduro mientras sostiene un pequeño ejemplar de ella en sus manos. « Yo me llamo Nicolás Maduro Moro ».
.@jorgeramosnews revela cómo obtuvo la entrevista y presenta un fragmento de la conversación donde le pregunta a Maduro acerca de los presos políticos en #Venezuela. #LaEntrevistaCensurada pic.twitter.com/VVeChFn02P
— Univision Noticias (@UniNoticias) 31 de mayo de 2019
La tensión del encuentro, que se retrasó «tres horas», como el propio Ramos recordaba este jueves en Madrid para recibir un premio de la revista Vanity Fair, como periodista del año, fue en aumento como consecuencia de las preguntas difíciles e incómodas que le fue haciendo Ramos, que a continuación le interrogó sobre los presos políticos que hay en Venezuela y le mostró una lista con 400 nombres. Algo que Maduro volvió a rechazar:
«Tú y tus listas. Tu te llevas su basurita Jorge Ramos. Agarra tu basurita Jorge Ramos», vuelve a repetir. «Vienes a provocarme y te vas a llevar tu provocacion, te vas a tragar una coca-col tu provocación», constesta Maduro visiblemente enfadado mientras Ramos insiste en motrarle la lista con los 400 nombres de presos políticos y lee alguno de los nombres. «En Venezuela hay un régimen de derechos. Hemos sido víctimas de violencia de ataques en varios periodos: 2013, 2014, 207, 2018. Yo mismo fui víctima de un atentado. Y tras esos atentados y procesos de violencia ha actuado la justicia venezolana», argumenta.
Esos son apenas los primeros minutos de la entrevista que ahora ha recuperado Ramos y que será emitida completa este domingo. Quince minutos después de estas primeras preguntas, cuando el periodista mexicano le mostrab a Maduro a venezolanos comiendo de la basura, el líder chavista tapaba su iPad con una mano y se levantaba abandonando la sala.
« Aquello no se grabó », afirmó Ramos este jueves en Madrid, ni tampoco lo que sucedió a continuación con él y su equipo. «Después de 17 minutos no le gustaron las preguntas. Se levantó y se va. Y pasan muchas cosas en medio. Lo peor es que ordena a sus agentes incautar nuestras cámaras de televisión y el vídeo, que es una pequeña tarjeta». Después le detuvieron durante dos horas, «me revisan absolutamente todo. Nos llevan al hotel y nos deportan al día siguiente», esbozó el periodista. «Pensábamos que habíamos perdido la entrevista, pero gracias a fuentes confidenciales de Univisión hemos recuperado ese vídeo, por supuesto, sin el permiso de Nicolás Maduro. No hay que aceptar jamás la censura. Y hoy en la noche se emitirá la primera parte de la entrevista», anunció Ramos, mientras mostraba en su móvil una imagen de la entrevista «que el dictador Nicolás Maduro no quería que viera la gente. No quiere que salga lo de los presos políticos, lo del fracaso de la revolución bolivariana. Y sobre todo sobre la ilegitimidad de Nicolás Maduro como líder de Venezuela», de quien asegura llegó por «dedazo» de Hugo Chávez.
Durante el encuentro de ayer, Ramos desveló algunos de los momentos de la entrevista como cuando Maduro organizó las pasadas elecciones presidenciales, en mayo de 2018, «como si fuera un partido de fútbol, en el que no quiso que participara el equipo contrario. Y luego usted impuso el marcador», recordó Ramós cuya máxima es «cuestionar al poder. Para eso servimos los periodistas». Y que tiene dos reglas de oro a la hora de hacer una entrevista: «Hacer la pregunta que nadie más va a hacer; y suponer que nunca más va a entrevistar a esa persona. Si piensas en repetirla en el futuro, seguramente vas a aflorar para tener acceso a la gente con poder», explicó Ramós, que ha entrevistado en tres ocasiones a Hugo Chávez. «Pero me las aguntó todas -bromeó-, aunque en la primera me dijo puras mentiras», admitió.
Twitter nos salvó
Preguntado sobre cómo fueron las horas siguientes a la entrevista, «que Maduro concedió porque estaba contra la pared y le convenía», Ramos negó que llegara a temer por su vida, «los periodistas que verdaderemente se juegan la vida están en México. Han asesinado a 120 desde el año 2000. Esos son los verdaderos héroes, y los periodistas que siguen en Venezuela los que se la están jugando». Pero recordo los inciertos momentos que vivió él y su equipo tras el encuentro con el dictador venezolano. «Nos metieron en un cuarto. Apagan la luz y comienzan a revisarnos absolutmente todo, y digo todo, porque tenían miedo de que estuvieramos escondiendo la tarjeta de vídeo. En ese momento yo tenía miedo por mí y el equipo. Luego nos subieron a un autobus para llevarnos, según ellos, al hotel y yo no estaba seguro de eso. Hay muchos periodistas encarcelados, periodistas extranjeros. Pero Twitter nos salvó», asegura Ramos. «Antes de que nos quitaran los teléfonos, nos pidieron las claves, la productora María Martínez pudo hacer una llamada a nuestro jefe diciéndole que nos habían detenido. Y se creo una torquenta de tuits, y a partir de esa tormenta, como 45 minutos después, antes de que nos intentaran subir por la fuerza al autobús, le dije a los agentes que nos estaban deteniendo si ya habían chequeado su cuenta de internet y de Twitter. Cuando lo hicieron, su actitud cambió completamente pensaron que podían hacer todo eso en la oscuridad, pero vieron que el mundo sabía lo que estaba pasando. Gracias a eso nos ayudó la Embajada de México y la de EE.UU., y con su ayuda pudimos ir al aeropuerto y salir del país. Si no hubiese sido por Twitter, hoy posiblemente seguiriamos en Venezuela».
A la pregunta de ABC de cómo vio a Nicolás Maduro durante esos 17 minutos de entrevista, frágil, con miedo ante la debilidad de su régimen..., Ramos aseguró que vio a un hombre "seguro, que creía que debia estar donde está. Es un hombre que sentía poderoso. Solo un hombre que se siente poderoso hace la estupidez de levantarse de una entrevista y quitarle las cámaras al periodista, y tratar de censurarlo. No hay otra forma de entenderlo". El periodista mexicano, que antes de la entrevista pasó unos días en Venezuela, recuerda que en Caracas vio una ciudad "dominada por el miedo, con policias y soldados en muchas de las esquinas. Por eso veo -añade- tan difícil que vaya a haber una trasición pacífia y democrática en Venezuela en estos momentos. A pesar de que (Maduro) no tiene tiene el apoyo militar, sí tiene las armas. Y esa sensación de que él se merece estar donde está".
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