Maduro manda ocupar la planta clausurada de la empresa Kimberly Clark

La compañía ha abandonado el país hace dos días ante el «deterioro de las condiciones ecónomicas»

Ex-empleados de Kimberly-Clark situados frente a la planta ocupada REUTERS
Ludmila Vinogradoff

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El gobierno de Nicolás Maduro ha ordenado este lunes la ocupación forzada de la factoría de la empresa estadounidense Kimberly Clark . Los encargados de dicha ocupación serán los trabajadores de la compañía, que ha abandonado recientemente el país latinoamericano.

El anuncio lo ha realizado el ministro para el Proceso Social del Trabajo, Oswaldo Vera, en declaraciones a la televisión venezolana. «Fue una resolución aprobada por orden del presidente Nicolás Maduro con el fin de proteger a la clase obrera», ha añadido.

El ministro también ha dicho que la resolución prevé la ocupación inmediata de la planta por parte de sus trabajadores y el reinicio de sus actividades ante la suspensión indefinida de la producción ordenada por sus dueños.

«El viernes pasado esta empresa cerró sus puertas echando a miles de trabajadores sin preocuparse por sus familias y las grandes riquezas que les dio», ha señalado el ministro Vera.

«Una vez que firmamos esta resolución invitamos a los trabajadores a que enciendan las máquinas porque a partir de hoy vuelve a abrir sus puertas», añadió, sin explicar con qué recursos van a reanudar las operaciones .

Asimismo, ha señalado que «a los empresarios les decimos: bienvenido el sector empresarial que quiera acompañar al gobierno, pero también ratificamos que empresa que sea cerrada, empresa que será abierta a los trabajadores».

La corporación Kimberly-Clark había suspendido todas sus operaciones en el país, con efecto inmediato, debido al constante deterioro de las condiciones económicas y de negocio.

El comunicado emitido por la empresa sostiene que «todas las operaciones en las oficinas en Caracas, junto con las de la planta y el Centro de Distribución de Maracay, han sido suspendidas indefinidamente y Kimberly-Clark no seguirá produciendo, comercializando y vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo e institucionales, mientras esta suspensión esté vigente».

«Esta decisión ha sido tomada después de años en los que la compañía ha procurado hacer frente a complicadas circunstancias más allá de su control, como la imposibilidad de comprar materia prima, lo que en los últimos dos meses ha ocasionado que la mayoría de las líneas de producción cierren, así como la carencia de divisas y el rápido aumento de la inflación», expresa el comunicado.

Kimberly Clark comercializa en Venezuela pañales, toallas sanitarias, pañales para adultos y otros productos de higiene personal. Según su sitio web, sus ventas promedio son de más de $200 millones anuales y una fuerza laboral de 1.000 empleados .

Una parte de los productos elaborados por esta empresa tienen precios controlados desde el año 2011 , con pocos incrementos, como es el caso de las toallas sanitarias y los pañales, lo que genera pérdidas.

Además, la empresa ha señalado que «debido a la larga historia que tiene Kimberly-Clark operando en Venezuela, la decisión anunciada este sábado es muy difícil, especialmente por el esfuerzo de nuestros colaboradores que han trabajado diligentemente, frente a crecientes retos, para mantener el negocio funcionando».

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