Macri confía en forzar una segunda vuelta para frenar al kirchnerismo
Cristina y Alberto Fernández son los favoritos para ganar hoy, según las encuestas, pero el presidente espera que no consigan mayoría suficiente
Las dudas para el mundo, Argentina y los mercados financieros se resolverán esta noche. Las encuestas serán papel mojado para el Gobierno de Mauricio Macri (Juntos por el cambio) y el escrutinio oficial, su única referencia genuina. Para «el otro Gobierno», el virtual de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner , donde se reparten cargos en la sombra desde hace semanas, sus sondeos serán la palabra de Dios en las urnas. Una diferencia sustancial entre estos y los resultados oficiales podría transformar Argentina en un campo de batalla similar al visto de Ecuador a Chile con escala en Bolivia.
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Todas las encuestas pronostican una victoria del peronista Alberto Fernández, en sintonía con los resultados de las elecciones primarias de agosto pasado en las que aventajó por 16 puntos a Macri .Así lo adjudicó la firma SmartMatic, la misma que huyó de Venezuela después de haber declarado que el Consejo Nacional Electoral había anunciado resultados diferentes a los reflejados por el sistema de votación, que otorgó una victoria aplastante a la «fórmula» kirchnerista con 17 puntos arriba , que la dejó al borde del 50% de los votos. La idea de que el resultado de esta primera vuelta de las elecciones no sea un espejo de aquella gran encuesta nacional que fueron las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatoria (PASO) genera inquietud en Argentina por la presunta reacción que atribuyen a los que parece que, en verdad, «van a volver».
Hay temor que la espiral de violencia que recorre los Andes pueda tener su último estallido en Buenos Aires si las cosas no salen «como ellos esperan»
La imagen del peronismo más extremo, identificado con la viuda de Néstor Kirchner, las organizaciones sociales que la escoltan con los piqueteros en primera fila y La Cámpora, la organización que dirige su hijo Máximo y que ocupa el grueso de las listas de diputados del Frente de Todos, está demasiado identificada con el inconformismo y tensiones en la calle. Eso explica el temor a que la espiral de violencia que recorre los Andes pueda tener su último estallido en Buenos Aires si las cosas no salen «como ellos esperan».
Portazo al Mercosur
El comentario es una constante entre los votantes que prefieren seguir con Mauricio Macri en el poder, «a pesar de todo», observan por sus fracasos económicos, a que vuelva una historia conocida que recuerdan como una pesadilla.
Testigo de la jornada electoral, por invitación de Alberto y Cristina Fernández será el expresidente José Luis Zapatero . Los países de Iberoamérica, que le recibían con los brazos abiertos eran Venezuela, Bolivia y México.
Si las previsiones de las consultoras se confirman y «los Fernández» se convierten en presidente y vicepresidenta electa esta noche, Zapatero podrá sumar Argentina como otro destino de los suyos. Más del 50% de los votos o el 45 con una diferencia de 10 puntos sobre su seguidor, son los escenarios que podrían permitirlo.
La imagen del regreso de Cristina a la Casa Rosada y de su exjefe de Gabinete genera preocupación en los países de la región que se mantuvieron lejos del «eje bolivariano» . Entre ellos, el principal socio comercial de Argentina, el Brasil de Bolsonaro no le concede a Alberto Fernández el beneficio de la duda para que pueda ejercer otra Presidencia que no sea aquella manejada por la viuda de Kirchner. Ese escenario y las previsibles políticas proteccionistas que se avecinarían explican que el gigante sudamericano analice el impacto que tendría para él abandonar el Mercosur (Mercado Común Suramericano). «Folha de Sao Paulo» dio cuenta con detalles de los informes que pidió Bolsonaro a los ministerios de Economía, de Relaciones Exteriores y a la Abogacía General de la Unión para medir las consecuencias.
Si Brasil termina dando un portazo al Mercosur, el acuerdo con la Unión Europea del bloque quedaría hecho trizas. Retirarse del Mercosur podría ser una opción para Brasil, pero Bolsonaro esbozó otro modelo tras la destitución de Fernando Lugo: sancionar a Argentina. Lo hizo esta semana en su viaje a Japón porque «sabemos que la vuelta de la gente del Foro de Sao Paulo y de Cristina Kirchner puede poner en riesgo todo el Mercosur ». El Foro de Sao Paulo es una plataforma de «justicia social» que alcanzó su mayor proyección a principios del Gobierno de Lula y terminó convertida en un altavoz bolivariano. A él se dirigieron Nicolás Maduro y Diosdado Cabello esta semana para celebrar «el plan» que ha encendido la zona andina.
También Cristina Kirchner aprovechó, en la recta final de campaña, para ajustar cuentas con el Gobierno de Sebastián Piñera: «Miren lo que está pasando al otro lado de la cordillera. Todos escucharon como nos presentaron a Chile, como el modelo económico, social y político a seguir». Del fraude de Evo Morales en Bolivia no dijo palabra.
Caída de la bolsa
La lista de preocupaciones –salvo entre los que votarán en masa al Frente de Todos– es un suma y sigue. Si al día siguiente de las PASO, la bolsa se desplomó y el peso se hundió bajo tierra , lo que podría pasar mañana de consumarse la victoria del Frente de Todos en primera vuelta, es una incógnita. Los más pesimistas anticipan hasta un «feriado cambiario» para evitar la sangría de divisas que ha dejado las reservas del Banco Central reducidas a 43.503 millones de dólares. Los más optimistas, como el economista y candidato, Jose Luis Esper, anticipan: «Nada, los mercados ya descontaron la victoria de Fernández».
