Lula da Silva insiste en ser candidato pese a la negativa de la Corte Electoral
El expresidente piensa retirarse a favor de Haddad el 11 de septiembre para no correr el riesgo de que el PT pierda su candidatura
El plazo de la justicia electoral se vence el 17 de septiembre, pero el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva , que está preso desde abril, y la dirección de su Partido de los Trabajadores han decidido mantenerlo como candidato hasta el último minuto, buscando agotar en ese período todos los recursos posibles en la Corte Suprema .
Mientras corre ese plazo, su sucesor en la fórmula, el exalcalde de São Paulo, Fernando Haddad , sigue cumpliendo su papel de vicepresidente, arriesgándose a perder los pocos días que le restan para hacerse conocido como el heredero de Lula . El expresidente cumple condena de años por corrupción pasiva y blanqueo de fondos, y pese a ser el favorito en las encuestas con un 39%, distante del segundo lugar, es casi imposible que revierta su condición.
Según Folha de São Paulo, Lula piensa retirarse a favor de Haddad, el 11 de septiembre, para no correr el riesgo de que el PT pierda su candidatura , como decidieron los jueces del TSE en su última audiencia, el sábado.
Riña publicitaria
Mientras no se confirma la candidatura de Haddad, el PT vienen difundiendo la voz de Lula en su horario gratuito de radio y televisión. Los programas electorales en un espacio de difusión concedido por el estado, no dejan claro quien es el candidato a la presidencia, si Lula o Haddad, y sigue manteniendo la presencia del expresidente, favorito en las encuestas.
El partido aprovecha una abertura en la interpretación de las reglas, que permite el uso del 25% del tiempo de propaganda pública a apoyadores. Haddad sigue siendo citado como vicepresidente, pero en los anuncios ya comenzó una especie de transición con el lema «Lula es Haddad, Haddad es Lula», dejando a los electores en duda sobre quién será el candidato oficial en las urnas.
El juez del TSE, Sérgio Banhos , suspendió la participación de Lula en las campañas como candidato por crear «artificialmente, en la opinión pública, estados mentales, emocionales o pasionales», fijando una multa diaria en el caso de repeticiones.
«Mientras la propaganda comienza con la voz de Luiz Inácio Lula da Silva citando sus años de gobierno, prosigue con la de Fernando Haddad sin explicitar su condición de vice», cuestiona el juez. Para Banhos, la publicidad enaltece a Lula prometiendo traerlo de vuelta sin aclarar que no puede ser candidato.
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