Llegan a Zaporiya los primeros supervivientes de Azovstal
Casi tres días para recorrer poco más de doscientos kilómetros. Es como si la vida no quisiera...
Casi tres días para recorrer poco más de doscientos kilómetros. Es como si la vida no quisiera ponerle fácil absolutamente nada a estos supervivientes de todo: de la guerra, del hambre, de la enfermedad y del miedo. Llegan a Zaporiya algo más de cien civiles: mujeres, niños, ancianos y enfermos. En sus rostros está esculpido el horror que los demás apenas podemos imaginar durante medio segundo.Tatiana, 25 años, dice que no le queda más remedio que empezar una nueva vida desde cero. En Mariúpol, mientras, las bombas siguen cayendo. Y el humo saliendo de nadie sabe dónde. Porque apenas queda material que pueda arder.Tras más de dos meses de asedio feroz, Rusia graba "zetas" en las pardes pero no es capaz de eliminar el último foco de resistencia. Varios metros bajo tierra, los túneles de la siderúrgica Azovstal son un territorio a medio camino entre la vida y la muerte.Estos son los últimos dos cadáveres, dos mujeres víctimas de los recientes bombardeos con proyectiles anti-búnker.