Leopoldo López no descarta a Maduro como candidato: «Será rechazado por más del 80 por ciento»
El dirigente opositor, exiliado en Madrid, no descarta reunirse con Pablo Iglesias «si eso aporta a la causa venezolana»
Leopoldo López ha dado un giro pragmático político a la solución del largo conflicto de Venezuela. Ahora se plantea en primer lugar elecciones presidenciales incluyendo a Nicolás Maduro como candidato «perdedor» pero bajo otras condiciones distintas al control absoluto chavista actual.
A una pregunta de ABC en la rueda de prensa que concedió el líder de Voluntad Popular desde Madrid a través de una teleconferencia convocada por el Caracas Press Club, el ex preso político durante 6 años ahora en libertad desde finales de octubre aclaró los asuntos que sorprendieron por su nueva postura expresada en el ámbito de la libertad de España.
A Leopoldo, como lo llaman en las calles caraqueñas, no le preocupa que Maduro participe en unas eventuales elecciones presidenciales a sabiendas de que «está expuesto a un gran rechazo, entre el 80 y 90%», solo si eso significa una salida de la crisis bajo «la condición de que se pueda acceder a un nuevo Consejo Nacional Electoral, la inclusión de los partidos políticos, el acceso a la observación internacional como la OEA y la Unión Europea».
«Si logramos ir a unas elecciones justas, libres y verificables internacionalmente entonces podemos participar de manera amplia e inclusiva con el chavismo no solo en los comicios presidenciales sino legislativos y regionales, es decir, generales», subrayó al recordar el caso de las elecciones de Bolivia.
López aclaró que la prioridad de las elecciones no cambia la hoja de ruta que ha defendido el presidente interino Juan Guaidó de la hoja de ruta, como el cese de la usurpación de Maduro, gobierno de transición y elecciones. Pero de alguna manera su planteamiento invierte el orden de los factores. De ahí el giro hacia el pragmatismo.
Sobre la posibilidad de que se reúna con Pablo Iglesias de Podemos de cara a sus vínculos con el régimen de Nicolás Maduro, dijo que no le importaría reunirse hasta con el diablo mismo si eso significa un aporte a la causa venezolana. «También me reuniría con Rusia y China» dijo sin incluir a Cuba. López se ha reunido con los políticos españoles como el jefe del gobierno Pedro Sánchez, Inés Arrimadas y Pablo Casado, a quienes destacó su compromiso con la búsqueda de solución a la crisis compleja de Venezuela, priorizando el tema de las elecciones presidenciales.
En cuanto a posibles fechas de unas presidenciales y legislativas, dijo que deberían ser pactadas lo antes posible, antes del 2024 . El próximo año serían las municipales sobre las cuales «todavía no hemos definido ni discutido la estrategia que vamos a implementar como tampoco el referendo revocatorio de Maduro a la mitad de su ilegítimo segundo periodo gubernamental».
Lo que sí tiene claro es lo que va a suceder en las próximas semanas. «Lo más importante es que estamos rechazando con toda la fuerza los comicios legislativos de Maduro del 6 de diciembre por fraudulentos y la realización de la consulta popular el 12 de diciembre como expresión de ese rechazo».
Dijo que la Asamblea Nacional tendrá continuidad administrativa después del 5 de enero más allá de la instalación del parlamento ilegítimo de Maduro en esa misma fecha. Dijo que no se ha formado un gobierno interino más amplio con ministro de Defensa porque hay muy pocas personas en condiciones de sacrificarse o inmolarse sin pago alguno y resistir los embates de la dictadura, «a muchos la dictadura les han amenazado a la familia y quitado sus apartamentos».
Sobre la consulta popular convocada por el gobierno interino de Juan Guaidó entre el 7 y 12 de diciembre que tiene dos preguntas que da un mandato popular para el cese de Maduro y el rechazo a la elección parlamentaria, reconoció la apatía y el desinterés de los electores, muy distinto al entusiasmo de 7 millones de electores que se manifestaron en el 2017. Esta vez «serán unos 3, 4 o 5 millones de electores que votarán en la consulta popular. Vamos a mantener la movilización permanente y de ahí el éxito de la resistencia. La consulta es un paso y una oportunidad para que no se duerma la movilización interna e internacional. Sabemos que no va a tumbar a Maduro pero...». Señaló que esta nueva etapa de manejar y administrar las expectativas busca mantener viva la llama de la búsqueda de libertad y democracia. Para la unidad efectiva de la oposición reconoció la necesidad de hablar con Henrique Capriles y María Corina Machado más allá de las diferencias que los separan.
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