La «lealtad» a Maduro, clave para el ascenso militar en la Venezuela chavista

La F uerza Armada Nacional Bolivariana Venezuela (FANB) ha ascendido este martes a unos 17.000 militares por su «lealtad» al presidente, Nicolás Maduro , tras un proceso «riguroso» que incluyó méritos «intelectuales y físicos» , así como su «compromiso con los derechos humanos», según el Gobierno. «Han sido leales al presidente constitucional electo por el pueblo como se define en democracia», ha dicho el ministro de Defensa, Vladimir Padrino , a los militares ascendidos este lunes, en uno de los actos que tuvo lugar en Caracas.

Ha explicado que son más de 16.900 los efectivos reconocidos en esta ocasión, en la que, ha remarcado, se ha tomado en cuenta «una visión distinta» para conceder los ascensos. «Hemos sido rigurosos pero también hemos sido justos (...) Estamos evaluando méritos como la lealtad a la patria», ha señalado y ha considerado que los seleccionados han cumplido con este requisito y han sido igualmente leales «al pueblo de Venezuela» y a la FANB.

Padrino ha dicho también que los ascendidos han demostrado «respeto a los derechos humanos» y han jugado un papel crucial «en la estabilidad institucional del país, en la preservación de la democracia venezolana y de la paz». «Nosotros, compañeros, que estamos obligados a asumir con ética, profesionalismo y con principios el empleo y el uso de las armas, estamos obligados, mil veces obligados, a mantener la paz con nuestras armas (...) Las armas no son para volcarlas contra el pueblo», ha expresado.

El ministro ha dicho que antes de la llamada revolución bolivariana se imponía dentro de los cuarteles venezolanos una «meritocracia capitalista» que era discriminatoria , segregacionista y clasista, mientras que ahora se premia «de manera inclusiva». El presidente venezolano ha denunciado supuestos planes de «conspiración» dentro de la Fuerza Armada y a finales de mayo pasado ordenó que fuese firmado en los cuarteles un documento que exige lealtad a su Gobierno.

El Parlamento venezolano, controlado por la oposición, pidió la liberación de 152 militares que están tras las rejas y son acusados de varios delitos, pero que la Cámara y las organizaciones de derechos humanos reconocen como «presos políticos». El Legislativo repudió entonces lo que tachó de «torturas» a los «presos políticos militares», y exigió su libertad, después de que familiares de algunos de los detenidos denunciaran golpes y maltratos por parte de funcionarios del Estado.