La Justicia española archiva la denuncia por rebelión contra Vargas Llosa por pedir comicios limpios en Perú
La denuncia contra el escritor peruano-español fue realizada sin presentar ninguna prueba por el ciudadano Manuel Benjamín Ruiz Briones y en ella incluyó a veintiséis políticos como Keiko Sofía Fujimori; el reo y ex mano derecha de Alberto Fujimori; Vladimiro Montesinos; congresistas y artistas de 'reality show', entre otros
La magistrada Carmen Rodríguez-Mendel Nieto del Juzgado de Instrucción No. 51 de Madrid rechazó la acusación enviada contra Mario Vargas Llosa contra Mario Vargas Llosa por pedir que se realicen comicios limpios en Perú por los presuntos delitos contra la integridad nacional, sedición, conspiración para rebelión, denuncia calumniosa y prevaricato.
Luego de las elecciones presidenciales de Perú, el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, solicitó que se investiguen los resultados con el fin de que el proceso no este contaminado por duda alguna. Tras expresar su opinión luego de los comicios donde fue elegido presidente Pedro Castillo ; el ciudadano Manuel Benjamín Ruiz Briones denunció a Vargas Llosa ante la Fiscalía y el fiscal Robert Percca abrió el caso, que luego la fiscal de Cooperación internacional, Rocio Gala envío a España.
La denuncia presentada por Manuel Benjamín Ruiz Briones y la Asociación Civil de Defensa de los intereses de La Libertad no presentaba prueba alguna e incluía 26 personas, además de Vargas Llosa a su hijo mayor, Alvaro Vargas Llosa , a los ex candidatos presidenciales, Keiko Sofía Fujimori, Rafael López Aliaga, César Acuña, Louedes Flores Nano; empresarios como Dionisio Romero, congresistas y artistas de 'reality show' como Alejandra Baigorria y Mario Hart.
Sin pruebas
En el escrito de la jueza Rodríguez-Mendel , al que ABC tuvo acceso, se señala que: «No se precisa ni siquiera mínimamente que expresión concreta se atribuye a la persona frente a la que se ha abierto proceso penal en Perú, don Mario Vargas Llosa . No se concreta que día ocurrieron los hechos, ni en que contexto, ni por qué se considera que deliberadamente se faltó a la verdad, ni en qué indicios se basa para entender que hay una conspiración con el resto de las personas frente a las que se ha admitido la denuncia».
También se indica que según la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que «ampara la libertad de expresión de todo ciudadano, máxime en relación con expresiones vertidas en el seno de un proceso electoral. Así la discrepancia política y su exteriorización no pueden ser perseguidas penalmente, sino que deben entenderse como una manifestación propia de cualquier sistema democrático».
«No hay indicio de delito alguno que permita a este órgano judicial cooperar con las autoridades peruanas» y por ende, la jueza Carmen Rodríguez-Mendel ordenó que se archive el proceso que la Fiscalía dirigida por Robert Percca contra Mario Vargas Llosa .
«La sola denuncia no tenía mérito para llegar a una investigación preliminar. Es una denuncia especiosa, vaga, indeterminada que se refiere más a opiniones de un proceso político, opinar sobre una elección no es delito de sedición en ningún país del mundo», dijo el abogado de Mario Vargas Llosa, Enrique Ghersi al ABC.
No es la primera vez
«El solo hecho de que el fiscal Percca abra investigación preliminar es ilegal. En segundo lugar, que la oficina de cooperación internacional dirigida por un fiscal supremo lo haya tramitado sin calificarlo es muy grave, porque depende del fiscal de la nación. No es concebible que sea posible que la oficina de cooperación internacional no haya percibido los errores. Y en tercer lugar que el Estado peruano le haya dado tramite», explicó Ghersi.
«La resolución de la magistrada española que archiva el caso contra Mario Vargas Llosa cuestiona la calidad del estado del derecho en Perú y lo deja muy mal parado. Es una intimidación a todo aquel que opina distinto. Lo que tiene que hacer la fiscalía es archivar y dejar de hacer papelones internacionales », concluyó Ghersi.
No es la primera vez que Mario Vargas Llosa ha sido denunciado sin pruebas en Perú; en noviembre de 1984, el juez Hermenegildo Ventura Huayhua, lo llevó a declarar en Ayacucho (sureste de Perú) como presidente de la comisión de una matanza de periodistas en Uchuraccay y lo quiso implicar al señalar que «encubría» a los verdaderos culpables al señalar que los que acabaron con los ocho periodistas en 1983, no eran las Fuerzas Armadas sino los campesinos de Uchuraccay.
Huayhua sometió a un cuestionario insólito de 15 horas a Vargas Llosa donde le preguntó sobre sus «ahorros en el exterior» o si era seguidor de la «filosofía hedonista». Un estoico Vargas Llosa terminó el interrogatorio, que fue calificado por él como «vejatorio», En agosto de 1985, el juez Huayhua fue suspendido y se cerró el caso contra Vargas Llosa.
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