Una joven publica sus memorias 20 años después de la tragedia del 11S donde explica su larga batalla para conseguir atención médica para los supervivientes

El  11 de septiembre de 2001, Lila Nordstrom estaba en una clase de arquitectura en el décimo piso de este edificio donde se encuentra su escuela, en el bajo  Manhattan, con vista al World Trade Center. "De repente escuchamos una gran explosión, miramos por la ventana y había una bola de fuego en la parte superior del World Trade Center", nos cuenta  20 años después de la tragedia.  Asmática, Lila decidió salir por la puerta trasera del edificio."No nos dieron ninguna instrucción más allá de que corrieramos hacie el norte, hacia la parte alta de la ciudad. Me encontré con mucha gente que caminaba en la misma dirección y terminé en una especie de estampida ", explica Lila.El 9 de octubre, a menos de un mes del ataque terrorista a los torres gemelas, Lila y sus compañeros regresaron a la escuela, todavía en esa zona se continuaba con las labores de limpieza. El asma de Lila empeoró y algunos compañeros enfermaron,  por eso en 2006 fundó StuyHealth, una iniciativa dirigida a proteger  la salud de los estudiantes del bajo Manhattan que se vieron afectados por el 11 de septiembre y la limpieza del World Trade Center. Lila quería ayudar  a personas como ella, jóvenes víctimas civiles de los ataques del 11 de septiembre, luego amplió su alcance a otras víctimas del desastre. Las memorias de Nordstrom, "Some Kids Left Behind",se acaban de publicar, en ellas describe su batalla de 20 años para obtener atención médica para los supervivientes del 11 S enfermos por el aire tóxico en la zona cero.