«Jamás volveré a conocer la felicidad»: Mirwais Elmi, el novio afgano cuya boda fue atentada por el Daesh
El ataque, el peor en la capital afgana en meses, se produce en momentos en que la población aguarda un acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes, que condenaron la acción terrorista
Tras el atentado suicida, el Ministerio del Interior ha confirmado la muerte de 63 personas que se encontraban en el salón de bodas del hotel Dubai City en Kabul, la capital de Afganistán, cuando un terrorista suicida vinculado al Daesh se inmoló en la celebración de un matrimonio la noche del sábado pasado . Hasta ahora, el lamentable acontecimiento se ha registrado como uno de los ataques más devastadores contra los afganos en años.
Desde el sábado, de acuerdo con las autoridades afganas, se habían registrado 38 personas fallecidas, pero tras numerosas inspecciones la escala de los afectados se hizo evidente el día de ayer por la mañana, reflejando 63 muertos y 182 personas gravemente heridas, de las cuales 70 de ellas se encuentran en un estado crítico en el hospital.
En una entrevista con el telediario afgano Tolo News el novio de la boda, Mirwais Elmi junto a su suegro, describió el atentado con lágrimas en sus ojos y aclaró que su novia había sobrevivido, pero el resto de su familia ha tenido la mala suerte de encontrarse en la lista de las 63 personas fallecidas en el ataque.
«Recuerdo haber saludado a mis invitados, instantes después de haber caído al suelo solo recuerdo ver a muchos de mis amigos cubiertos de sangre, mi novia está en “shock”, ni siquiera conseguimos las palabras para hablar. He perdido toda mi esperanza, perdí a mi hermano, mis tíos, mis primos. Jamás volveré a conocer la felicidad en mi vida» comentó el novio ante el medio de televisión.
Por otro lado, el padre de la novia subrayó que 14 miembros de su familia también habían muerto en el ataque. «No puedo asistir a los funerales, me siento disgustado. Completamente destruido. Sé perfectamente que este no será el último sufrimiento de los afganos, apenas estamos empezando a vivir años de terror y conflicto», añadió el suegro de Elmi en la entrevista.
¿Cómo ocurrió?
A diferencia de otras religiones, la tradición islámica establece que antes la celebración la pareja debe firmar el Nikah , un contrato nupcial donde figuran los derechos y obligaciones del matrimonio, bajo la supervisión de un Sheik , un magistrado islámico, que los une legal y espiritualmente.
Una vez hecho esto, la pareja puede celebrar su unión sólo que de manera individual: el novio con sus amigos invitados y por otra parte la novia con sus amigas invitadas en lugares diferentes de tal forma que no haya un contacto físico.
En el caso de Mirwais Elmi, su familia alquiló dos salones en el hotel para celebrar su matrimonio por separado. Contaron con un total de 1.000 invitados en la celebración donde alrededor de las 23:00 h la cena acaba de ser servida, con los hombres y las mujeres en secciones separadas.
En la sección del novio, la música se escuchaba fuertemente mientras los hombres bailaban cerca del escenario cuando de repente un hombre que se hacía pasar por un invitado detonó una bomba en una mesa cercana a la tarima .
«Hubo un gran boom y el salón se oscureció. La gente corría y caía en todos los rincones. Era como el día del juicio final, la gente estaba sangrando muchos gritaban de la otros simplemente cayeron», declaró Sakhi Mohammed , uno de los invitados de Elmi a un medio afgano mientras esperaba a ser tratado en el hospital de emergencias de la ciudad.
Jamshid Alami , quien también se encontraba en la sala de emergencias esperando, comentó que sus familiares eran los músicos del evento y se encontraban en el escenario cuando explotó la bomba: «Mis hermanos se han ido. ¿Cómo puedo llevarlos a casa? ¿Qué le diré a mi madre?» dijo Alami a Mohammed quien se encontraba a su lado. Minutos más tarde se enteró que sus cinco hermanos no habían sobrevivido.
Muchos de los muertos y heridos eran miembros de ambas familias, según el Ministerio de Interior, entre los 63 muertos también se encontraban niños. El día de ayer, empezaron a tomar lugar los funerales de las víctimas en la capital afgana, «Eran jóvenes inocentes. No habían dañado una sola mosca» comentó Hussain Dad , uno de los invitados que sobrevivió, mientras se inclinaba sobre uno de los ataúdes después de que un clérigo musulmán recitara las oraciones en árabe.
¿Por qué atacar una boda?
El presidente afgano, Ashraf Ghani , expresó sus condolencias a las víctimas del sábado pasado clasificando el atentado como «bárbaro»: «los talibanes no pueden absolverse de la culpa, ya que proporcionan una plataforma para los terroristas. Antes causaban terror en las mezquitas, ahora atacáis a las bodas donde hay niños y familias ».
I strongly condemn the inhumane attack on the wedding hall in Kabul last night. My top priority for now is to reach out to the families of victims of this barbaric attack. On behalf of the nation I send my heartfelt condolences to the families of those who were martyred.
— Ashraf Ghani (@ashrafghani) August 18, 2019
Los talibanes se diferencian de otros grupos por ser una milicia afgana con creencias extremistas sunitas que, basado en sus antecedentes, sus objetivos suelen ser militares y gubernamentales. Sohail Shaheen , un portavoz de los talibanes, negó mediante Twitter cualquier conexión relacionada con el atentado del sábado pasado. De hecho, según varias declaraciones oficiales por parte de las autoridades afganas, los talibanes se encuentran en negociaciones de paz con funcionarios americanos, quienes esperan llegar a un pronto acuerdo.
De acuerdo al Ministerio de Interior, el atentado ha sido reivindicado por parte del Daesh, una milicia sunita internacional que se ha dado a conocer por ataques contra civiles y dejando a los chiítas como apóstatas. En la boda, no sólo los novios, la mayoría de las víctimas resultaron ser parte de la comunidad chiíta.