Iota pierde fuerza a su llegada a Honduras

Honduras amanece arrasada tras el paso de Iota. Y sin embargo la gente no tiene a dónde ir. Tras haber arrasado las islas caribeñas de Colombia y Nicaragua, Iota se ha convertido en tormenta tropical con menor virulencia. Hasta ahora, el número de fallecidos llegaba a la decena y los desplazados se cuentan por miles en los países meridionales de Centroamérica. Los daños han sido cuantiosos como reconoce el presidente de Colombia. La naturaleza se ceba con una de las zonas más precarias del planeta, con construcciones que han tenido que aguantar vientos de hasta 250 kilómetros por hora. Para muchos, solo queda confiarse a Dios.