El informe sobre las fiestas de Johnson concluye que se cometieron «graves fallos» en el seno del Gobierno

El primer ministro británico tiene previsto comparecer en la Cámara de los Comunes para ofrecer explicaciones sobre el escándalo

El primer ministro británico, Boris Johnson Reuters | Vídeo: EP
Ivannia Salazar

Ivannia Salazar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las expectativas eran altas y la espera ha sido larga, pero el documento sobre la investigación del 'Partygate', es decir, las fiestas que se celebraron en la residencia del primer ministro británico durante el confinamiento, al fin ha visto la luz. Esta tarde, el Gobierno de Boris Johnson ha hecho público el informe elaborado por la funcionaria Sue Gray , a la que Scotland Yard pidió la semana pasada que omitiera material sensible , ya que quería «una referencia mínima» a las fiestas que se están investigando. Según fuentes de Whitehall, la tardía implicación de la Policía y las demandas de que se evitara publicar información crítica enfadaron a Gray, que durante seis semanas ha investigado lo sucedido en varios eventos en los que corrió el alcohol pese a la que la población estaba obligada a permanecer confinada.

«Al menos algunas de las reuniones en cuestión representan un incumplimiento grave no solo de los altos estándares que se esperan de quienes trabajan en el seno del Gobierno, sino también de los estándares que se esperaban de toda la población británica en ese momento», es una de las conclusiones del informe, que Gray le entregó al Ejecutivo por la mañana. Pese a que la funcionaria critica la cultura de las dependencias oficiales que permitió que se celebraran reuniones sociales «difíciles de justificar» , no señala específicamente a Johnson, pero puntualiza que «hubo fallos de liderazgo y juicio por parte de diferentes partes dentro del Número 10 y de la Oficina del Gabinete en diferentes momentos» ya que «no se debería haber permitido que se llevaran a cabo algunos de los eventos» ni que «otros se desarrollaran como lo hicieron».

Con respecto al silencio que permitió que todo esta polémica saltara a la luz pública meses después, Gray asegura que «algunos miembros del personal querían plantear inquietudes sobre los comportamientos que presenciaron en el trabajo, pero a veces se sentían incapaces de hacerlo » y asevera que «ningún miembro del personal debe sentirse incapaz de denunciar o cuestionar una mala conducta cuando sea testigo de ella».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación