La influencia del FBI en la elección aún enfrenta a Hillary y Trump
El presidente se erige en «mediador» de un nuevo proceso de paz palestino-israelí, tras recibir a Abbas
![El director del FBI, James Comey, durante su comparencia ante el Senado](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2017/05/04/james-comey-declaracion-senado-kJuC--1190x800@abc.jpg)
Parece la historia de nunca acabar. Con más de cien días de Trump en la Casa Blanca y casi medio año desde la elección presidencial, todavía el escenario político enfrenta a Hillary Clinton y Donald Trump. Como la senadora, muchos demócratas se resisten a pasar la página de un fracaso que achacan a influencias externas. La sacudida de la campaña protagonizada por el director del FBI, James Comey , que anunció nuevos e-mails comprometedores para Clinton a once días de las urnas , sigue sirviendo a la candidata derrotada para justificar el triunfo de Trump, sin que asome una sola autocrítica: «Si la elección hubiera sido el 27 de octubre (víspera de las declaraciones de Comey), hoy sería la presidenta de Estados Unidos».
Las palabras de Clinton encontraron rápida respuesta en su rival, Donald Trump, quien escribió en Twitter que el director del FBI «fue la mejor cosa que le pudo pasar a Hillary Clinton, porque le dio un pase libre para no afrontar (penalmente) las cosas feas que hizo». Trump se refería al archivo de los nuevos e-mails investigados , que la agencia federal decidiría muy pocos días antes de la elección.
La polémica se ha reactivado con la comparecencia de Comey ante la comisión del Senado que investiga la influencia rusa y del FBI en el proceso. Su director, que justificó su anuncio en que «habría sido catastrófico silenciar la aparición de nuevos correos», aseguró sentir «ligeras náuseas» ante su posible influencia en el resultado de las urnas.
A la misma hora, Donald Trump recibía en el Despacho Oval al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas . La cita sirvió para que Trump se erigiera en «mediador» de un posible nuevo proceso de paz entre palestinos e israelíes, algo que ya es casi tradición para todo nuevo inquilino de la Casa Blanca, en contraste con los hechos posteriores. Trump aseguró que hay «deseos de paz por ambas partes», y auguró que «es menos difícil de lo que la gente piensa». Aunque no se movió de sus demandas habituales, Abbás avaló a Trump: «Señor Presidente, contigo tenemos esperanzas» .
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