Las increíbles imágenes del pueblo portugués donde los niños pequeños fuman el día de Reyes

La tradición de Vale de Salgueiro, en el noreste de Portugal, se interprta como un rito de emancipación para los menores

AFP

AFP

Desafiando el frío y la niebla, Rui , de 6 años, y su prima Eduarda , de 10 años, esperan con impaciencia la llegada del gaitero para sacar un paquete de cigarrillos y empezar a fumar en la plaza del pueblo, perpetuando así la misteriosa tradición de la Fiesta de Reyes en Vale de Salgueiro, en el noreste de Portugal.

La llegada del músico el sábado por la tarde marca el comienzo de la fiesta de la Epifanía , que terminará con su marcha el domingo por la tarde.

Tímidos, los niños dejan que sean sus padres los que intenten explicar la costumbre. « Yo también comencé a su edad . Todos los años, fumo el 5 y el 6 de enero, pero jamás el resto del año», dice Isabel Hermenegildo, la mamá de Eduarda, una niña morena que empezó a fumar con sus amigas a los cinco años.

«Es así, es la tradición de aquí, desde siempre», concluye la profesora de 45 años, originaria de este pueblo de unos 200 habitantes, que vive de sus olivos y de sus viñedos y de la producción local de charcutería.

Hasta bien caída la noche del sábado al domingo, con una temperatura cercana a los cero grados, adultos, adolescentes y un puñado de niños discuten y bailan alegremente al ritmo de las gaitas y de los tambores . Y, casi todos, fuman un cigarrillo tras otro.

«No sabemos ni cuándo ni cómo comenzó esta tradición, pero tenemos un vecino de 101 años que dice que ya se celebraba en el tiempo de sus padres», dice el alcalde del pueblo, Carlos Cadevez. «Creemos que al principio estaba ligado a la emancipación de los niños con la cercanía de la adolescencia», añade el hombre, de 45 años, que permite que su hija mayor fume desde la edad de los 9 años.

«La gente del pueblo sabe que el tabaco es malo para la salud, solo es un rito de paso», subraya José Ribeirinha, un periodista que escribió un libro sobre esta tradición, y cuyo padre procede de Vale de Salgueiro. «Esta costumbre forma parte de un conjunto más vasto de fiesta s ligadas al solsticio de invierno y, como sucede con el Carnaval, hay cierta suspensión de las normas» en vigor el resto del año, precisó.

Desde hace quince años, los medios locales suscitan regularmente polémicas sobre esta práctica pero la población, de manera unánime, rechaza los juicios externos. Este fin de semana, la alcaldesa de Mirandela, capital de la región, se desplazó al pueblo para intentar evitar, de manera amigable , que los niños fumaran, pero en vano.

«Las imágenes de niños con el cigarrillo en la boca son impresionantes , pero no lograremos hacer prevención contra el tabaco yendo contra las personas y sus tradiciones», afirma, resignada.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación