El hundimiento de los partidos políticos franceses
Sociólogos e historiadores temen que se trate de una decadencia «irreversible»
Los partidos políticos franceses se están hundiendo. Sociólogos e historiadores temen que se trate de una decadencia «irreversible».
Solo el Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Marine Le Pen se salva a una crisis global del sistema nacional de partidos.
El PS, el partido el presidente François Hollande, ha perdido 145.000 militantes -cotizantes en apenas diez años. En 2006, el PS tenía 280.000 militantes; hoy apenas tiene 135.000.
Los Republicanos (LR, antigua Unión por un movimiento popular), el partido de Nicolas Sarkozy , ha perdido 140.000 cotizantes-militantes entre 2007 (370.000 militantes) y hoy (230.000 militantes).
A pesar de tan palmaria sangría de militantes, PS y LR siguen siendo los grandes partidos de Francia. Su decadencia quizá sea menos grave que el hundimiento histórico del PCF , las extremas izquierdas y los ecologistas.
El PCF y el partido del general de Gaulle tuvieron millones de militantes entre la Liberación (1945) y 1978. A partir de esa fecha, comunistas y conservadores iniciaron un proceso de retroceso histórico.
Crisis de identidad
El PS fue entre 1975 y 1981 el partido nacional ascendente. Catorce años de presidencia Mitterrand (1981-1995) lo hundieron en una crisis de identidad acelerada durante la presidencia Hollande, elegido presidente el mes de mayo de 2012.
A la izquierda, tres o cuatro grupúsculos «anticapitalistas» y «trostkistas» (entre otros ismos) viven una decadencia histórica, enfrentados entre ellos. La formación de un Frente de izquierdas (FDI) ha agravado la fragmentación izquierdista.
Por su parte, los ecologistas franceses s e han dividido en varias capillas antagónicas, enfrentadas en casi todo lo esencial, comenzando por la defensa o la crítica del actual gobierno socialista.
Ante ese panorama de balcanización política sin precedentes, s olo el FN de Marine Le Pen se salva de una hoguera de vanidades decadentes. Entre un 30 y un 35 % de los obreros franceses votan al FN desde hace una larga década. Novedad radical y excepcional: el 34 % de las parejas gay francesas votaron al partido de Marine Le Pen, en las elecciones regionales del invierno pasado.
Alain Duhamel , profesor de ciencias políticas, comenta de este modo el hundimiento relativo de los partidos políticos franceses: «Los partidos tradicionales conservarán una función burocrática y coordinarán las campañas electorales. Pero su función política comenzó a retroceder hace años. Su decadencia quizá sea irreversible».