Hundimiento histórico del socialismo francés
Varios líderes y ex ministros anuncian su defunción, sin ideas, sin aliados, sin proyecto, víctima de nuevas deserciones y abandonos entre el fratricidio y el suicidio político
El PS francés sigue hundiéndose. Se cotiza electoralmente como un grupúsculo que roza la insignificancia nacional. Varios líderes y ex ministros anuncian su defunción, sin ideas, sin aliados, sin proyecto, víctima de nuevas deserciones y abandonos entre el fratricidio y el suicidio político.
Aurélie Filippetti , ex ministra de Cultura de François Hollande y Manuel Valls, ha afirmado durante una comida de trabajo con una docena de periodistas europeos: «El socialismo francés está muerto. El PS debe morir».
Emmanuel Maurel , líder del ala izquierda del PS, anunció la tarde del viernes que abandona el partido y declara al vespertino Le Monde: «No se trata de un abandono. Se trata de una escisión».
A juicio de Aurélie Filippetti, el mandato presidencial de François Hollande (2012 - 2017) fue catastrófico para el socialismo francés, abandonando los grandes principios cardinales del PS histórico, consumando una división fratricida entre la izquierda socialista y los defensores del «reformismo» de la pareja Hollande - Valls.
La «muerte» anunciada
A juicio de Emmanuel Maurel, el actual PS ha dejado de representar al socialismo francés, comentando: «Centenares de cuadros y alcaldes piensan como yo, convencidos, todos, que nuestro antiguo partido ha dejado de encarnar lo que nosotros entendíamos por socialismo».
La «muerte» anunciada por Filippetti y la nueva «escisión» anunciada por Maurel agravan todas las crisis que han dinamitado al PS, tras su fracaso histórico en las presidenciales del mes de mayo de 2017, cuando el candidato socialista, Benoît Hamon, apenas consiguió un humillante 6,36 % de los votos de la primera vuelta, cuando la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen , consiguió el 21,30 %. Comenzó entonces un calvario «sembrado» de divisiones y rupturas.
Manuel Valls, antigua «estrella» del PS, fue el primero en abandonar el barco socialista. Siguió Benoît Hamon , el candidato oficial del PS en la elección presidencial.
Año y medio más tarde, el PS sigue hundiéndose. Y apenas cuenta con un 4 o un 4,5 % de intenciones de voto para las próximas elecciones europeas, cuando los partidos de Marine Le Pen y Emmanuel Macron tienen entre un 21 y un 22 % de intenciones de voto.
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