Dos hermanos argelinos regresan a su casa calcinada después de los incendios
Poco ha quedado de la casa de los hermanos Khelaf y Lyazid. Platos, muebles y otros utensilios...
Poco ha quedado de la casa de los hermanos Khelaf y Lyazid. Platos, muebles y otros utensilios están inservibles después de que el fuego lo calcinara todo a su paso por su pequeña aldea al norte de Argelia. "Nos encontramos rodeados de llamas, así que preferimos sacar a los niños", cuenta con impotencia uno de los hermanos. Unos incendios que han acabado con la vida de más de setenta personas y que han quemado, al menos, unas 90.000 hectáreas por todo el país. Donde antes había bosques, ahora sólo quedan cenizas. Es la misma situación que, debido a la ola de calor, se ha repetido a lo largo y ancho del Mediterráneo durante los últimos días. "Lo hemos perdido todo, no hay nada más que añadir", lamenta Lyazid, que, al igual que su hermano Khelaf y sus respectivas familias, esperan ahora una compensación y un realojo por parte del Gobierno argelino.