Se suicida un exministro laborista galés investigado por acoso sexual
Se cree que el diputado, que era ministro regional para Comunidades e Infancia, se ha quitado la vida después de que la semana pasada el Partido Laborista decidiera abrir una investigación
![El cuerpo de Sargeant fue hallado en su domicilio de Connah`s Quay esta mañana](https://s2.abcstatics.com/media/internacional/2017/11/07/suicidio-ministro-laboristagales-kmsC--1240x698@abc-kkbC--1240x698@abc.jpg)
El caso ha conmocionado a la sociedad británica. El político laborista galés Carl Sargeant fue encontrado muerto en su casa hacia las 11.30 de esta mañana, mientras se le investigaba por varios casos de acoso sexual . Todo parece indicar que se quitó la vida.
Sargeant, de 49 años, estaba casado , tenía dos hijos y hasta hace unos días ejercía como ministro de Comunidades e Infancia en el Gobierno regional de Gales . Fue entonces cuando fue destituido por su partido por supuestas acusaciones de acoso sexual.
El ministro principal, el también laborista Carwyn Jones , lo apartó tras haber recibido varias denuncias por la «conducta inapropiada» de Sargeant con varias mujeres. Él negaba los hechos y tachaba las acusaciones de «falsas y perturbadoras», asegurando que volvería al Ejecutivo galés después de haber «limpiado» su nombre y demostrado su inocencia. Además, pedía que se realizara de manera «urgente» para no verse manchado por ese turbio asunto.
La familia de la víctima, ha expresado su dolor en un comunicado: «No era simplemente parte de nuestra familia. Él era el pegamento que nos unía. Era el corazón de nuestra familia. Lo amábamos muchísimo», subrayan sus allegados. Mostraban su desolación por su pérdida y pedían que se respetase su privacidad en estos duros momentos.
Conmoción entre los diputados
La Asamblea de Gales suspendió su sesión de inmediato hasta mañana, cuando los diputados volverán al trabajo. Las reacciones no se hicieron esperar. El ministro principal galés aseguró que «Carl era amigo y colega, y estoy conmocionado y profundamente triste por su muerte». «Él hizo una gran contribución a la vida pública de Gales y luchó incansablemente por aquellos a los que representaba como ministro y como miembro de la asamblea local», añadió.
También Jeremy Corbyn expresó su pesar por la noticia, que considera «impactante». El líder laborista recordó a Sargeant como «un infatigable luchador por los derechos de los trabajadores» y se mostró «conmocionado» por su muerte, además de dar el pésame a la familia del fallecido.
Según los medios de comunicación británicos, Sargeant estaba recibiendo apoyo del partido mientras las investigaciones se llevaban a cabo. Supuestamente habrían sido varias mujeres las que habrían denunciado su comportamiento a lo largo de los años, aunque ninguno de los casos había salido a la luz en los últimos días, cuando se conocía la noticia de su destitución.
La muerte de Sargeant ha caído como una bomba en medio del escándalo sexual que atenaza la política británica en todos sus estamentos. Además, esta trágica noticia llega pocas horas después de que la propia Theresa May , tras consensuarlo con todos los líderes de la oposición, incluido el propio Corbyn, instalara un nuevo código de conducta en el Parlamento británico y pidiese «una nueva cultura de respeto en Westminster» a raíz de las revelaciones de los últimos días.
Los casos más sonados han acabado con la dimisión del que era ministro de Defensa, Michael Fallon, y han dejado en una posición muy delicada al número dos de May, el secretario de Estado, Damian Green, acusado por una activista de sobrepasarse al tocarle una pierna en repetidas ocasiones en un pub y mandarle un «sugerente» mensaje al móvil.
Desde todos los ámbitos de la sociedad británica se reclama un control más férreo un problema que, aunque salga ahora a la luz, se viene arrastrando desde hace tiempo y al que han puesto voz también algunas diputadas. Es el caso de la número dos de Corbyn, Diane Abbot , que hace unos días aseguraba que «la cultura permisiva que existe es incluso peor que hace treinta años» y apuntaba claramente a los motivos: «La mayoría masculina, las largas horas, el consumo de alcohol y la cultura de que lo que pasa en Westminster se queda en Westminster».
No obstante, también hay quienes apuestan por que muchos se están aprovechando de que, ahora que el caso está en boca de todos, se lleva a cabo «una caza de brujas» en la clase política.
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