La ONU hace responsable a Damasco de un ataque con gas sarín en abril, que causó 100 muertos
Los inspectores no pudieron acceder a Jan Sheijún, pero afirman tener «suficientes pruebas»
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha reclamado "medidas firmes" para garantizar la rendición de cuentas después de que la misión conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) haya responsabilizado al Gobierno de Siria del ataque con gas sarín perpetrado el pasado 4 de abril en la localidad siria de Jan Sheijún , que causó más de cien muertos.
El informe, al que ha accedido la cadena de televisión estadounidense CBS, señala que "el panel está seguro de que Siria es responsable del uso de gas sarín en Jan Sheijún".
Los inspectores del Mecanismo de Investigación Conjunta (JIM, por sus siglas en inglés) que la ONU y la OPAQ pusieron en marcha para aclarar si se usaron armas químicas y quién lo hizo no han podido visitar el lugar y han fundamentado sus descubrimientos en "suficientes pruebas creíbles y destacables".
Entre ellas figuran la responsabilidad de aviones militares sirios que lanzaron las municiones, el cráter causado por el bombardeo, entrevistas con las víctimas y pruebas de laboratorio que apuntan a que el gas sarín habría sido fabricado probablemente usando con un precursor del arsenal original de las autoridades sirias.
"El informe del JIM debería poner fin al engaño y las teorías falsas que han sido difundidos por el Gobierno sirio", ha dicho Ole Solvang, subdirector para Emergencias de HRW.
Las conclusiones de la investigación del JIM han sido publicados apenas dos días después de que Rusia vetara en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la prórroga de la misión conjunta de la ONU y la OPAQ.
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