Gustavo Petro vence en las primarias colombianas y coloca a la izquierda a las 'puertas' de las presidenciales
El candidato deberá elegir a sus acompañantes de candidatura, que se especula que sea la afrocolombiana Francia Márquez o que aproveche para ofrecérselo a otros partidos para reforzarse y obtener más votos
Se terminó una campaña y empezó la otra, la de las elecciones presidenciales en Colombia, que hoy se juega a puerta cerrada, en medio de negociaciones. Mientras tanto, el mapa político del país y las cábalas en torno al futuro presidencial empiezan a despejarse. Hoy los colombianos tienen claras tres cosas: que la izquierda ganó un importante terreno en el Congreso, pasando de 8 a 17 escaños; que los partidos tradicionales, tan cuestionados y desacreditados, mantuvieron sus puestos y su maquinaria les da el real poder de negociación; y que en las manos de ocho millones de ciudadanos que no votaron quedará la definición del nuevo presidente de Colombia.
Aunque a primera vista pareciera que el Congreso quedó en tablas, donde los partidos tradicionales y la alianza de izquierda tienen prácticamente el mismo número de senadores, y en la Cámara el Partido Liberal sacó ventaja frente al Pacto Histórico y el Partido Conservador, las distancias nunca serán insalvables en la política si hay una buena negociación. Y exactamente a eso se dedican hoy los once candidatos presidenciales oficiales, cuyos nombres aún pueden variar si alguno nuevo aparece, como se espera de Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical, uno de los partidos que perdió juego en el Legislativo y no quiere reducir su terreno político.
Encabezando la lista, Gustavo Petro, cuyo Pacto Histórico, que agrupa a la izquierda, le entregó 5,8 millones de votos a su favor. Lo sigue Federico Gutiérrez, de centro derecha, cuya coalición logró un poco más de cuatro millones de votos y cabe esperar que se convierta en el candidato oficial del Partido Conservador, del Centro Democrático que aún dividido lidera el expresidente Uribe Vélez, y cuyo candidato oficial, Oscar Iván Zuluaga, va muy atrás en las encuestas y aportaría más con una renuncia bien negociada.
Aunque todavía falta para la primera vuelta presidencial, se especula que candidatos independientes como Rodolfo Hernández, Enrique Gómez Martínez y John Milton Rodríguez podrían sumarse a esta candidatura, inclusive sin llegar a esa primera ronda. Por su parte, Gustavo Petro podría contar con el apoyo de un candidato como Luis Pérez, además del soporte que finalmente le entregue el Partido Liberal.
En el medio, los candidatos de centro, cuyo líder es hoy Sergio Fajardo, triunfador de la Coalición Centro Esperanza , alianza muy debilitada internamente por peleas y egos, pero aún con capacidad de lograr una genuina unidad para inclinar la balanza electoral en la segunda vuelta, por cuenta del voto de opinión del electorado más urbano, de los indecisos frente a las presidenciales, a lo que se suman los dos poco más de dos millones que sacó esa alianza, una votación muy bajita frente a las expectativas, y que puede estar sentenciando desde ya que Fajardo no pasará a segunda vuelta. ¿A qué lado de la balanza se inclinaría esa colectividad? Esa es una buena pregunta, con imprevista respuesta. Inclusive hoy nadie se atreve a decir qué camino tomará Íngrid Betancourt, quien se ha peleado con prácticamente todos los políticos; o si la votación de un independiente y ambientalista como Luis Gilberto Murillo realmente sume.
Un triunfo cantado
El triunfo de Gustavo Petro estaba cantado y sucedió como se esperaba. El líder del Pacto Histórico recibió a su nombre más del 80% de los 5,8 millones de votos que obtuvo esa alianza de partidos de izquierda colombianos, marcando así la cancha de la primera vuelta por la presidencia de Colombia, que se disputará el próximo 29 de mayo. Con ese significativo respaldo en el bolsillo y el Pacto Histórico con 16 senadores y 25 en la Cámara de Representantes, Petro inició la semana dispuesto a sellar una alianza con el Partido Liberal, la primera fuerza en el Congreso, y con el significativo número de congresistas provenientes de partidos alternativos, que le pueden facilitar la gobernabilidad, en caso de ser presidente.
En su discurso de celebración, Petro señaló: «Lo que hemos obtenido es una inmensísima victoria en toda Colombia. En buena parte del país somos el primer lugar en Cámara de Representantes en cada departamento, y en algunos vamos por más de una curul. Somos la primera fuerza en el Senado de la República. El Pacto Histórico ha obtenido el mejor resultado del progresismo en la historia de la República de Colombia. En las presidenciales, proyectados los datos, superamos los seis millones de votos. Estamos ‘ad portas’ de ganar la Presidencia de Colombia en la primera vuelta presidencial».
Sin embargo, de aquí en adelante no todo le será tan suave al candidato oficial de la izquierda. Llegó la hora de nominar a su fórmula presidencial, que en el Pacto Histórico se había dicho sería quien quedara con la segunda votación de esa coalición, en este caso Francia Márquez, la mujer estrella del domingo. Esta lideresa social, luchadora por los derechos humanos y representante de víctimas y comunidades afrocolombianas históricamente azotadas por el conflicto armado, logró casi 800.000 votos más, un respaldo sin precedentes. Sin embargo, Petro se ha ido apartando de esa idea, pues sabe que la vicepresidencia es una de las joyas de la corona que podría ofrecer a terceros barones electorales a cambio del apoyo en mayo. Esto podrá traer fracturas en la izquierda, que ha logrado mantenerse unida. El candidato dijo que se tomará esta semana para definir, es decir, para negociar.