El Gobierno anuncia una recesión inmediata en caso de Brexit
La campaña «Leave» califica de «basura» los pronósticos de Hacienda, que prevé perder hasta 800.000 empleos
Una frase célebre que se atribuye a Napoleón reza así: «Para ganar una guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero». La cita está siendo parafraseada estos días en Inglaterra, diciendo que la campaña de Cameron está empleando tres argumentos para ganar el referédum: la economía, la economía y otra vez la economía . Hoy ha dado una vuelta de tuerca a esa línea de ataque, con la presentación de un contundente informe del Ministerio de Hacienda que anuncia una «recesión inmediata» en caso de Brexit y la pérdida de hasta 800.000 empleo s en dos años. Según el primer ministro, dejar la UE es «optar por la autodestrucción» .
Lo cierto es que la apelación al riesgo económico, lo que los brexiters denominan despectivamente «el Proyecto Miedo», parece estar funcionando . Napoleón también decía que Inglaterra «es un país de tenderos» y el bolsillo parece escuchar: la campaña «Remain» ha consolidado en las encuestas una ventaja de diez puntos . El bando del Brexit ha acogido con enojo este segundo informe apocalíptico de Hacienda (en el primero ya habían anunciado la pérdida de 5.400 euros por hogar británico). Arron Banks , el copresidente de «Leave», tachó directamente de «basura» los cálculos del equipo de economistas de George Osborne . Boris Johnson afirma que son «propaganda falsa» . El ex ministro Ian Duncan Smith , que dejó en marzo el gabinete de Cameron con un portazo, va más allá y sostiene que maneja informes de economistas que aseguran que dejar la UE generaría un millón de empleos, por la búsqueda de nuevos mercados y los ahorros derivados de no contribuir a la onerosa política agraria común.
En su réplica recurrente, los brexiters acusan a Hacienda de haber marrado en vaticinios pasados, como cuando la libra dejó el sistema de cambio europeo en su crisis de comienzos de los noventa.
George Osborne , mano derecha de Cameron y que aspira a sucederlo en 2020, presentó el informe junto a su jefe en la sede central de B&Q en el Sur de Inglaterra, una multinacional de artículos de hogar. Aseguró que las estimaciones son «razonables» y hechas con los mejores sistemas de análisis. En la hipótesis más benigna, si el Reino Unido logra cerrar un acuerdo comercial alternativo con la UE, en los dos primeros años tras el Brexit el PIB «solo» se contraería un 3%. La libra caería un 12%, el precio de las viviendas un 10%, los sueldos un 2,8% y se perderían 520.000 empleos.
Pero si la UE se cierra en banda, tal y como dijo el viernes Juncker, y el Reino Unido se ve obligado a cobijarse en la Organización Mundial de Comercio, entonces los daños se extreman: pérdida de 820.000 empleos, caída del PIB del 6%, de la libra del 15% y de los salarios del 4% . El valor de la vivienda descendería un 18%.
«Hace solo ocho años que nuestro país sufrió su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial. Todos los británicos han trabajado muy duro para volver al buen camino. ¿Queremos tirarlo todo?», preguntó Osborne. En Leave Europe le responden que sus profecías son tan agoreras «que empeoran la crisis de 1929». Cameron añadió que votar Brexit tras haber superado la crisis bancaria de 2008 es «como superar una caída e irte de inmediato al borde de un acantilado».
Las causas de la recesión instantánea tras la desconexión de Europa serían la caída del comercio, la incertidumbre y la volatilidad en los mercados financieros .
Por su parte, la primera ministra escocesa, Nicola Strugeon , la líder nacionalista galesa y la de los verdes presentaron un manifiesto conjunto a favor de la UE , pero destacando sus aspectos positivos, «porque aunque no es una organización perfecta sus beneficios son significativos».
Durante la campaña del referéndum de Escocia de septiembre de 2014, el Tesoro hizo pronósticos similares sobre los males que acecharían a los escoceses si abandonaban el Reino Unido. A Sturgeon todavía le escuece aquello, pues en buena medida provocó la derrota del separatismo, y acusó a Osborne de «sobreactuar» con su nuevo informe y soslayar los aspectos positivos de la UE.
Por su parte los laboristas, que pedirán el voto por la UE, se han convertido en un actor secundario en la campaña, que se ha convertido en una espectacular pelea de los primeros espadas del Partido Conservador, que va dejando cada vez más heridas por el camino.
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