Fracasa también la opción de la líder del Senado para la Presidencia de Italia
El centro derecha no negoció la elección de Elisabetta Alberti Casellati con el centro izquierda, que se abstuvo
Fracasó estrepitosamente la estrategia del centro derecha para la elección del sucesor de Sergio Mattarella en la jefatura del Estado, al presentar como candidata a Elisabetta Alberti Casellati . En el escrutinio de ayer, el quinto en la carrera electoral, Casellati obtuvo solo 382 votos. Teniendo en cuenta que los electores del centro derecha son 453, la presidenta del Senado quedó muy lejos de un número aceptable para que su coalición mantuviera su candidatura. Los líderes del centro derecha habían puesto como barrera psicológica que Casellati hubiera recibido al menos 400 papeletas. Pero la presidenta del Senado ni siquiera ha sido apoyada totalmente por los suyos, pues le han faltado 71 votos de su coalición. Los partidos que forman el centro izquierda –Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático y Libres e iguales– se abstuvieron.
El centro derecha, en particular el secretario de la Liga, Matteo Salvini, sale malparado tras esta quinta fumata negra . Como líder del partido mayoritario de la coalición, Salvini está desempeñando la figura del ‘kingmaker’, para coordinar la estrategia del centro derecha en la elección presidencial, después de retirar su candidatura el pasado sábado el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, que aún sigue ingresado en el hospital San Rafael de Milán . Salvini ha fracasado porque no ha sabido repartir las cartas. Al no tener una estrategia ha hecho naufragar al centro derecha.
La desunión de la coalición es grande. Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia, que está fuera del Gobierno, trabaja por un adelanto electoral, aunque no le disgustaría ver a Mario Draghi en el Quirinal. En la Liga, Salvini aseguró siempre que el expresidente del Banco Central Europeo debe seguir como primer ministro, mientras su brazo derecho Giancarlo Giorgetti, ministro del Desarrollo Económico, es partidario del traslado de Draghi al Quirinal.
La irritación del centro izquierda fue máxima ante la decisión del centro derecha de presentar un candidato sin llegar previamente a un consenso. Enrico Letta , líder del Partido Democrático (PD) había rechazado de forma rotunda el nombre de Casellati: «Proponer la candidatura de la segunda autoridad del Estado, junto al partido de oposición [Hermanos de Italia], contra sus aliados de gobierno sería una operación nunca vista en la historia del Quirinal. Absurda e incomprensible. En resumen, representaría la forma más directa para hacer que todo saltara por los aires».
Era evidente para la mayoría de los parlamentarios y de los analistas que Elisabetta Casellati, 75 años, no era la mejor candidatura posible . Su mayor mérito político ha sido ser una fiel de Silvio Berlusconi. En su gobierno fue subsecretaria de Sanidad y de Justicia. En el 2014 fue elegida por el Parlamento miembro del Consejo Superior de la Magistratura. En marzo de 2018 fue elegida para la presidencia del Senado. Su primer acto como presidenta fue ir a la casa de Berlusconi , a quien había defendido enérgicamente en el caso Rub, la joven marroquí con la que siendo menor de edad el exprimer ministro mantuvo relaciones sexuales.
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