La foto que ya es símbolo de la masacre de Bucha: «Esa mano es de Iryna, una mujer que amaba la vida»
La víctima fue reconocida gracias a su manicura por una maquilladora, a quien la mujer visitó el día antes del inicio de la invasión de Ucrania
La verdad detrás del vídeo difundido por Rusia para negar los crímenes de guerra en Bucha
La impactante fotografía satelital que muestra la fosa común de víctimas civiles en Bucha

Unas uñas bien cuidadas, lacadas, de un rojo vivo. Un detalle de color en medio del horror que ha permitido poner nombre a uno de los muchos cuerpos de las víctimas de la masacre de Bucha, una localidad de 36.000 habitantes cercana a Kiev. La mano es de Iryna. Así lo asegura la maquilladora ucraniana, Anastasia Subacheva, citada por la agencia de noticias UNIAN. Según la maquilladora, la mujer se llamaba Iryna Filykina y era una de sus alumnas en un curso que impartió por última vez el 23 de febrero, el día anterior al inicio de la guerra.
Iryna, soltera y con una hija adolescente, había ido al salón de Anastasia para una lección. «Me contó cómo apreciaba el maquillaje y lo bien que se sentía -escribió Anastasia en Facebook- sus ganas de vivir, su fuerza, su amabilidad, su energía me habían conquistado».
El esmalte rojo en las uñas era una señal, para quienes conocieron a Iryna, del deseo de esta mujer ucraniana asesinada en la calle por cuidarse: «Hay que amarse, sobre todo a uno mismo, apreciar la vida y disfrutar cada momento porque la vida solo es una», recuerda Anastasia que a menudo le aconsejaba su alumna.
En la última clase, en vísperas de la guerra, las dos mujeres charlaron, como siempre. «Iba ir al concierto de Olya Polyakova, una cantante pop ucraniana rebautizada como 'Super Rubia' por su público y también apasionada por el maquillaje», explica la profesora, que abandonó Bucha hace unas semanas. Luego, llegó la despedida, y las palabras que hoy suenan tan llenas de significado para Anastasia: «Me cogió de la mano y me dijo: 'En mi vejez finalmente entendí lo más importante: debes amarte a ti misma y vivir para ti'».
Un testigo de las atrocidades en Bucha, Maxim Kryvtsov, habló en Facebook sobre la muerte de la mujer cuyas fotos circularon por todos los medios de comunicación del mundo. «La mujer en bicicleta se acercó al puesto. Llevaba una chaqueta azul corta. Iba rápido y no se detuvo. Cruzó la intersección de dos calles y dispararon desde el puesto de control», escribió Maxim. Según Kryvtsov, su cuerpo yació en la calle vacía durante aproximadamente un mes. «Sus uñas, pintadas de rojo, eran visibles desde lejos», agregó.
«Hoy hace exactamente un mes desde el día en que fue asesinada. Y lo único que puedo hacer es llorar, y a veces ni siquiera es suficiente», escribió Olga, hija de Iryna en sus redes sociales, explicando que los rusos dispararon a la mujer a 15 minutos de su casa.
«De camino a casa, que parecía el lugar más seguro. Le dispararon una bala del tamaño de mi dedo en medio de la carretera. Para aquellos que ven las noticias, esta información suena un poco diferente. Algunos incluso dudan de que fueran actores. Pero para mí es una imagen viva que me viene a la mente, una y otra vez. La guerra no solo llegó a mi país. Ella vino a mi casa y se llevó -no, mejor, me robó- mi universo».
Olga ha creado una recaudación de fondos en las redes sociales en memoria de su madre para ayudar a los niños «que continúan sufriendo en Ucrania como resultado de las atrocidades y masacres a nuestras familias». En memoria de su madre, «mama Ira».
Noticias relacionadas