Un fiscal deja en libertad a seis jóvenes que violaron a una menor justificando que fue por un «desahogo sexual»
Los cinco jóvenes, conocidos como «la manada de Chubut», solo tendrán que hacer frente a una pena menor

El 17 de septiembre de 2012 , una joven de dieciséis años decidió irse de vacaciones con sus amigas a Chubut (Argentina).
Al saber de los planes de las chicas, dos conocidos las invitaron a una fiesta que se iba a celebrar en su casa. Todo marchaba bien hasta que el grupo perdió de vista a la protagonista de esta historia.
Según relató la joven de manera anónima a través de redes sociales, perdió la consciencia. Fue una de sus compañeras la que la encontró en una habitación mientras cuatro hombres abusaban de ella y dos guardaban la puerta para evitar que descubrieran a los otros.
Fue instantáneo, la adolescente entró en estado de shock y se puso a gritar. La fiesta terminó.
Desde entonces la vida de la víctima no fue nada sencilla. Al volver a su hogar, no muy lejos de donde ocurrieron los hechos, trató de suicidarse . Poco después, la presión llevada a cabo por los jóvenes para intentar convencerla de que no presentara una denuncia hizo que se viera obligada a mudarse a otra ciudad, donde recibe ayuda psicológica.
Más de 60 testigos confirmaron los hechos
«Gracias a todo este tiempo de intentar sanar es que hoy me siento lo suficientemente fuerte para poder contar mi historia. Que se sepa qué tipo de personas son, que durante todos estos años siguieron sus vidas impunemente, mientras yo no tengo estabilidad emocional», confesó la joven antes de anunciar que se había decidido a iniciar un proceso legal. «Hoy tengo una red de contención enorme. No tengo miedo. No me callo más ».
Junto a la declaración, que también compartió de manera anónima, la joven añadió las fotografías y nombres de los seis jóvenes. A partir de ahí, los presuntos violadores y sus cómplices fueron bautizados como «la manada de Chubut».
Poco después, las autoridades abrieron una investigación y dio comienzo un largo juicio en el que se calificó el crimen como un « abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas».
Más de 60 testigos confirmaron los hechos a lo largo de las distintas audiencias y dos de los implicados fueron sobreseídos por no tener dieciocho años cuando se produjeron los hechos, según informan medios locales.
Se trató de un «desahogo sexual»
Esta semana se ha conocido que el fiscal Rawson Fernando Rivarola ha sobreseído a otro de los cinco imputados. Además, ha solicitado un juicio abreviado para el resto de los acusados bajo la calificación de «abuso sexual simple agravado por la comisión de tres personas» considerando que todo se trató de un «desahogo sexual». Es decir, solo se pedirán penas mínimas para ellos.
Las críticas no se han hecho esperar en las redes sociales. Asociaciones feministas y miles de usuarios han unidos sus voces para criticar las palabras y decisión del fiscal.
«No sorprende que un fiscal pacte una pena más baja con el acusado en causas por abuso sexual. Falta mucha perspectiva de género en el mundo judicial», ha escrito una mujer en Twitter.
Ahora la decisión queda en manos del juez Marcelo Nieto Di Base , que aceptará o rechazará el acuerdo al que llegaron los defensores de los violadores y el fiscal.
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