Final feliz en el secuestro a 13 personas dentro de un autobús con armas y explosivos en Ucrania

Doce horas retenidos dentro de un autobús con un impresionante despliegue policial y de tensa negociación con el secuestrador que acababa con final feliz. Los 13 rehenes, entre ellos niños y una embarazada, liberados y a salvo. Y el raptor neutralizado y detenido. Ese es el desenlace. Pero para llegar hasta ahí, se vivieron momentos de mucho pánico. El individuo que retuvo a los pasajeros inmovilizó el vehículo. Llevaba un arma de fuego e iba pertrechado con explosivos. Amenazó con detonar una granada y matarlos a todos si no se atendían las exigencias que antes había colgado en una red social. Entre ellas, que el presidente ucraniano se grabara a sí mismo promocionando una película en la que se criticaba el maltrato animal.  Sobre el autor de la hazaña, sabemos que ya estuvo en prisión y que acostumbra a lanzar proclamas antisistema en las redes sociales.