Un afectado Fillon abarrota la plaza del Trocadero y carga contra la «traición» de quienes le abandonaron

Visiblemente pálido y demacrado, la voz agrietada, apoyándose en potentes altavoces, François Fillon ha pedido a varias decenas de millares de militantes, en la parisina plaza del Trocadero, que sigan apoyando su candidatura a la presidencia de la República, cuando su propio partido, Los Republicanos (LR), teme una catástrofe y el 70 % de los franceses dicen desear que el candidato conservador anuncie su retirada de la campaña presidencial.

Veinte horas antes que el comité político de LR «estudie» la crítica situación de su propio candidato a la jefatura del Estado, Fillon convocó la tarde del domingo una «gran manifestación popular» de apoyo a su candidatura.

Antes que Fillon tomase la palabra ante sus simpatizantes, en el podio de la plaza del Trocadero , varios de los organizadores anunciaron la presencia de más de 200.000 manifestantes. Se trata de una estimación abrumadoramente abultada. Varios millares o decenas de millares quizá sea una estimación más realista.

Ante un público entregado a su candidato, Fillon volvió a denunciar las «maniobras», «campañas» e «intentos de asesinato político», una «implacable caza al hombre». Sin citar expresamente a los jueces que se disponen a inculparlo por el presunto delito de extorsión de fondos al Estado, sin citar -tampoco- a los senadores y diputados conservadores que le están pidiendo a gritos que se retire de la campaña, Fillon intentó «azuzar» al «pueblo» contra la justicia y contra los líderes de su propio partido que temen el suicidio colectivo si el candidato elegido en la elección primaria del mes de noviembre pasado no se retira voluntariamente.

Fillon admitió haber «cometido errores», afirmando haber hecho «examen de conciencia». «Examen» que no prejuzga una decisión final, ¿retirada? ¿continuación de la campaña, cuando los sondeos siguen hundiéndolo de manera implacable?