La extrema izquierda incendia las noches de Leipzig
Desde hace días, grupos de cientos de violentos se enfrentan con la Policía y causan destrozos en la ciudad
Durante tres noches consecutivas, la izquierda radical ha protagonizado enfrentamientos violentos con la Policía en disturbios que reúnen a unas 500 personas en Leipzig . El origen de los disturbios tuvo lugar en una manifestación contra el proceso de gentrificación y el aumento de los precios de los alquileres, en esta ciudad del este de Alemania con unos 500.000 habitantes, convocada por el movimiento que se autodenomina en las redes sociales «Kämpfe Verbinden» (Combinación de Luchadores).
Al final de la marcha, los manifestantes arrojaron bengalas y petardos contra los policías asignados a la protesta hasta que acudieron refuerzos para disolver a los violentos. La noche posterior, el mismo grupo se reunió de manera aparentemente espontánea en el distrito de Connewitz y comenzó una serie de ataques contra patrullas de policía a las que arrojaban botellas, piedras y objetos en llamas . En esta segunda noche, en la que el centro de la ciudad terminó convertida en un campo de batalla donde atacantes y policías se daban caza unos a otros, ocho agentes resultados heridos. La noche del sábado volvió a repetirse, aunque en este caso la presencia policial en las calles había aumentado considerablemente y ya no fue tan fácil para los manifestantes agredir a los agentes. Solamente dos agentes resultaron heridos en los últimos enfrentamientos.
«El momento más peligroso ha sido seguramente cuando, durante el operativo, el piloto de un helicóptero policial fue cegado con un láser, por lo que se investiga esta peligrosa interferencia en el tráfico aéreo», dijo el domingo por la mañana el portavoz policial Philipp Jurke.
La Policía anunció el sábado que procedería de una manera «comunicativa y relajadora». Sin embargo, si las reuniones eran «poco pacíficas», intervendría y pondría fin a las concentraciones. De hecho, los agentes solamente intervinieron cuando la turba comenzó a lanzar indiscriminadamente piedras contra los cristales de los edificios. Se realizaron unas viente detenciones y se ha abierto investigación contra 15 de los atacantes.
Alrededor de la medianoche, unas 30 personas, algunas de ellas enmascaradas, se reunieron frente a la sede de la Policía de Leipzig para mostrar solidaridad con los alborotadores arrestados. Un operativo con agentes llegados desde varias ciudades vecinas aseguró el edificio.
Unas 150 personas detuvieron un tranvía en la calle Bornaische Strasse y lo rociaron con grafitis. La turba instaló barricadas y prendió fuego a botes de basura y un carro de supermercado, antes de que de nuevo llegase la Policía para pacificar la calle.
El jefe de policía de Leipzig, Torsten Schultze, ha identificado a los atacantes como «aparentemente extremistas de izquierda». El alcalde de la ciudad, Burkhard Jung, ha respondido a los manifestantes que «no se crea un espacio vital para los ciudadanos atacando a los agentes de policía y prendiendo fuego a las barricadas».
«Hay que detener a esta gente»
El presidente regional de Sajonia, Michael Kretschmer , niega a los alborotadores que estén persiguiendo objetivos políticos como la vivienda asequible. «Estas personas no están interesadas en este tema. Quieren actuar en contra de nuestro sistema legal», ha declarado, «hay que llamar al asunto por su nombre: son extremistas de izquierda que abusan de las cosas y atacan a la Policía con violencia maligna». Kretschmer ha anunciado una «reacción constante». «Hablamos un lenguaje claro: hay que detener a esta gente», ha dicho, «mayoría de los residentes de Leipzig rechaza la violencia y es importante que trabajemos mano a mano con la ciudad, con la Policía, el poder judicial, la Administración.. y que todo juntos declaremos la guerra a esta gente».
El secretario general de la CDU de Sajonia, Alexander Dierks , también ha pedido «una amplia alianza contra el extremismo de izquierda». «Finalmente debe haber un consenso visible de que Leipzig no quiere convertirse en la capital de los criminales violentos de izquierda», ha escrito Dierks en Twitter.
El próximo fin de semana debería haber tenido lugar en Leipzig una cumbre UE-China que finalmente fue cancelada debido a la pandemia. No obstante, los radicales de izquierda siguen llamando a «días críticos de acción». Entre otras cosas, el próximo sábado hay convocada una manifestación en Eisenbahnstrasse, al este de Leipzig, con el lema «¡Asalta la fortaleza - Rompe todas las fronteras!».
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