La UE explora un «diálogo» con Maduro por presión de España
Políticos opositores critican el cambio de postura por considerarla una «maniobra» que da oxígeno al régimen
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell , defendió ayer que la UE lleve a cabo un «intento de facilitación» del diálogo entre los distintos actores políticos en Venezuela. La propuesta venía siendo estudiada desde el principio de la presidencia austriaca con el apoyo de la alta representante, Federica Mogherini, y ha acabado en el orden del día de la reunión de ministros de Exteriores gracias a la disposición de España, que no ha querido defender la idea de que la única solución pasa por la salida del dictador Nicolás Maduro del poder.
Tal como lo presentó Borrell a su llegada, no se trata de una mediación ni se plantea levantar las sanciones contra el régimen chavista. Tampoco es que el ministro español tenga noticias de que exista el riesgo de que se desencadene una salida violenta o que una intervención militar sea inminente . También insistió en que «no se trata de un cambio de política, sino de modularla para ver cómo la UE puede hacer algo más que aportar ayuda humanitaria». Simplemente cree que, ante la crisis que están viviendo los venezolanos, «no podemos hacer milagros, pero tampoco podemos quedarnos indiferentes», según dijo al término del almuerzo en el que se abordó la cuestión.
Los países más interesados en la situación de Venezuela, además de España, son Italia y Portugal, por el gran número de nacionales que viven allí. También Suecia ha mostrado gran interés en «ver si la Unión Europea puede jugar un papel útil junto con otros e intentar impedir que la situación vaya de mal en peor o de peor a peor », como dijo Mogherini al término de la reunión. La alta representante para la Política Exterior justificó esta orientación diciendo que en la UE «estamos preocupados de que en ausencia de un proceso político las tensiones sólo empeorarán la situación de los venezolanos, entre ellos muchos cientos de miles de ciudadanos europeos» y no quiere «sentarse a esperar que esto ocurra».
Otros ministros han sido más escépticos respecto a los posibles efectos de esta política, que en el fondo volvería a darle un respiro a Maduro , que es directamente responsable de toda la catastrófica situación que vive el país.
Por ello, debido a la incertidumbre y la volatilidad de la realidad sobre el terreno, por ahora la idea no pasa de las buenas intenciones. Mogherini dijo que está descartado que se vayan a relajar las sanciones , que ya se han establecido contra personalidades del régimen que son «responsables de violaciones de Derechos Humanos, y esta política no se va a relajar de ninguna manera».
Es decir, que por ahora se trata de «explorar la posibilidad de establecer un grupo de contacto para ver si se dan las condiciones para facilitar no una mediación , para la que claramente no hay condiciones, sino la facilitación de un proceso político» entre venezolanos, como lo definió la propia Mogherini.
Como era de esperar, ese intento de reactivar la legitimidad de Maduro a través de una negociación que ha impulsado el actual gobnierno español ha recibido duras críticas de sectores de la oposición . La fundadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, advierte de que quienes avalen «esta burda maniobra para darle tiempo y oxígeno a Maduro y a su régimen criminal no son oposición».
El alcalde metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, planteaba en Twitter: « ¿Diálogo, otra vez? ¿En serio? Esa maniobra de Maduro es reprochable e inaceptable». A su juicio, repetir el esquema del fracasado diálogo en la República Dominicana es «una afrenta a los muertos, torturados, presos y perseguidos dentro y fuera de Venezuela», y pide una «intervención humanitaria ya».
«Nos tratan de tontos»
El político de Voluntad Popular Lester Toledo, también exiliado, indicó que «no se trata solo de no modificar las sanciones existentes que tanto trabajo costó que salieran », sino de «aumentar la cantidad de sanciones a funcionarios, el bloqueo a la dictadura y la presión para lograr una salida».
Así mismo, la eurodiputada española Beatriz Becerra dijo que «no es aceptable que nos traten como tontos» y pidió tanto a Borrell como a Mogherini que «no lancen globos» . A su juicio, la «solución política» que dicen buscar «bajo los restos de una Venezuela devastada ya está descrita en las resoluciones» del Parlamento Europeo, de las que el dirigente bolivariano «no ha cumplido ni una».
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