Estos son los inmigrantes que sí pueden venir a Alemania
Los trabajadores altamente cualificados de terceros países, no pertenecientes a la UE, podrán ingresar en Alemania durante seis meses para buscar trabajo
Tratando de mejorar la fórmula que equilibre la necesidad de mano de obra con el creciente rechazo a la inmigración, el consejo de ministros alemán ha dado otra vuelta de tuerca a la normativa migratoria, permitiendo ahora que los trabajadores altamente cualificados de terceros países, no pertenecientes a la UE, puedan ingresar en Alemania durante seis meses para buscar trabajo. Como requisitos, los interesados deberán tener conocimientos de alemán suficientes previos, llevar a cabo una actividad laboral y presentar una formación cualificada que sea considerada necesaria para el puesto de trabajo deseado.
Hasta ahora, incluso las personas con cualificaciones profesionales de países de fuera de la Unión Europea tenían que demostrar que tenían un contrato de trabajo de antemano. Además debían formar parte de una lista de profesiones con déficit de mano de obra. «Se necesitan trabajadores cualificados de terceros países para mantener el crecimiento económico de Alemania a largo plazo », ha justificado el ministro de Interior y líder de la CSU bávara, Horst Seehofer, «es importante evitar dar la impresión a la gente de que pueden venir al país durante seis meses porque sí. Deben tener una cualificación profesional y hablar alemán si quieren entrar, esto es importante».
Seehofer ha dejado claro que todos los inmigrantes que pretendan llegar a Alemania deberán poder demostrar que cuentan con los medios económicos para mantenerse por sí mismos durante esos seis meses, de manera que no deban recurrir al sistema alemán de ayudas sociales. «Queremos evitar que se produzca una llamada de inmigrantes a nuestro sistema social», ha insistido el ministro, que espera tener listo un borrador de ley antes de que acabe el año y presentarlo a votación en el Parlamento en 2019. «En esos seis meses no tendrán derecho a ayuda social, tendrán que tener mantenerse por sí mismos durante ese tiempo», ha formulado también el ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, que adelanta que se creará también «un concepto de contratación selectiva» para determinadas profesiones y países. Además, en la comparecencia pública en la que también participó el ministro de Economía, el cristianodemócrata Peter Altmaier, Heil indicó que todo el proceso será lo menos burocrático posible.
Evitar la competencia desleal
Alemania ya había restringido los derechos de inmigrantes europeos, negándoles el ingreso en el sistema de ayudas sociales hasta no estar trabajando y cotizando en el país. Ahora el objetivo es lograr un trabajo de precisión en la selección previa de inmigrantes. Seehofer ha tratado de justificar que la intención del gobierno no es reclutar trabajadores de países con salarios bajos. «Se velará por que no exista una competencia desleal para los trabajadores en Alemania», ha garantizado sobre unas medidas que inquietan a los sindicatos alemanes y que serán limitadas en un principio a cinco años. «En las regiones con un alto nivel de desempleo también deberá existir la posibilidad de restablecer el llamado control de prioridad», comentó sobre la obligación de los empleadores de demostrar que ningún solicitante de empleo local puede ocupar la plaza.
La nueva normativa, por lo demás, seguirá respetando «el principio de separación entre los solicitantes de asilo y los inmigrantes que acuden al país a trabajar », aunque facilita la situación de los demandantes de asilo que reciben una respuesta negativa a su solicitud cuando ya están trabajando, hablando alemán e integrados en la sociedad, lo que en el debate público alemán se denomina coloquialmente como «cambio de carril». «En el derecho de residencia definiremos criterios claros para un estatus seguro para los refugiados, que han sido rechazados pero que pueden permanecer temporalmente en el país, si aseguran su sustento y están bien integrados a través de un empleo remunerado», ha explicado Seehofer, «un estatus seguro significa, según mi interpretación, que pueden trabajar aquí y no tienen que temer una repatriación», aunque precisó que esta posibilidad no existirá para las personas que han llegado al país para solicitar asilo pero que proceden de «países de origen seguros». Según el acuerdo al que ha llegado la gran coalición alemana, se les permitirá quedarse siempre que tengan trabajo y estén bien integrados, mientras que hasta ahora solo se les permitía permanecer dos años trabajando después de haber finalizado su formación profesional.