EE.UU. impone sanciones económicas severas a Rusia por ciberataques e interferencia electoral
El castigo afectará a una decena de funcionarios y diplomáticos rusos y una veintena de entidades, según las estimaciones actuales
EE.UU. ha impuesto este jueves una batería de sanciones económicas graves contra Rusia, en la primera señal clara de la Administración de Joe Biden de que seguirá una postura de dureza con Moscú.
Las sanciones , las más severas contra Rusia en años , son una respuesta a la campaña de ciberataques que sufrió EE.UU. el año pasado, a los informes sobre recompensas ofrecidas por Moscú en Afganistán por la muerte de soldados estadounidenses y a los intentos de interferir en las elecciones de 2020.
Las medidas fueron detalladas por el secretario de Estado, Antony Blinken , en un comunicado. En primer lugar, la Administración Biden prohibirá a las entidades financieras de EE.UU. que compren deuda rusa a partir del 14 de junio, lo que se impondrá a través de una acción ejecutiva del presidente de EE.UU. La medida dificultará la capacidad de Rusia de financiarse en los mercados de capitales internacionales. El decreto presidencial le permitirá ampliar esas sanciones si Rusia insiste en las actividades referidas.
En segundo lugar, el Departamento de Estado expulsará a diez miembros de la inteligencia de Rusia acreditados en EE.UU. como diplomáticos.
Por último, impone sanciones a seis compañías rusas que dieron apoyo a la campaña de ciberataques impulsada, según Washington, por la inteligencia rusa. La intrusión durante meses en los sistemas de la compañía de software SolarWinds permitió el ataque a nueve agencias federales estadounidenses y un centenar de empresas privadas.
Las sanciones son el primer intento de Biden de cumplir con su promesa de que no permitiría agresiones de Rusia y se concretan dos días después de su llamada al presidente ruso, Vladímir Putin. En la conversación, según dijeron fuentes oficiales de EE.UU., Biden le avisó que su Gobierno tomaría acciones para defender sus intereses nacionales «en los próximo días».
«Estas actuaciones tienen la intención de hacer responsable a Rusia por su conducta temeraria », justificó Blinken. «Actuaremos con firmeza en respuesta a las acciones rusas que puedan causar daño a nosotros o a nuestros aliados».
Las últimas sanciones de gran calado contra Rusia fueron en 2014, tras la anexión de Crimea y el apoyo a los separatistas del Este de Ucrania. El nuevo capítulo de sanciones se enmarca dentro de un aumento de la tensión en aquella región, con el refuerzo de la presencia militar rusa en la frontera con Ucrania y la movilización de EE.UU. y sus aliados de la OTAN.
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