Escasez para el pueblo cubano, festín para el presidente
Una imagen que circulara en días recientes, a través de las redes sociales, sobre una presunta cena en la residencia del gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, provocó polémica entre la población de la Isla
Una imagen que circulara en días recientes, a través de las redes sociales, sobre una presunta cena en la residencia del gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel , provocó polémica entre la población de la Isla.
Aunque la imagen no permite distinguir detalles sobre la calidad de la cena disfrutada, su difusión causó enojo dentro de un país donde el salario promedio no supera los 30 euros mensuales.
Cuba atraviesa actualmente una crisis económica y financiera que no solo conlleva al desabastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad, incluyendo el incremento de sus precios, sino que además afecta a los servicios de salud, por el déficit de medicamentos, y a otros sectores como el transporte público.
Se especula que el vino que adorna la cena, acontecida supuestamente en la residencia de Díaz-Canel, podría ser Borbón cosecha 1907 que tiene un costo de mercado aproximado a los mil euros. Sin embargo, criterios como el de Javier Martínez Delgado consideraron que en la imagen «no hay nada del otro mundo, si acaso unas copas de colores bien fea», refiriéndose que las cenas en casa del fallecido dictador Fidel Castro y de su hermano Raúl tales frugalidades «sí tenían estilo, con champán Don Pérignon y langosta thermidor».
Habaneros encuestados opinaron que, a pesar de que la cena no muestra un exceso de lujo, se puede observar que la mesa está bien surtida, algo inalcanzable por mucho en los hogares promedios de Cuba.
«En las redes minoristas de comercio estatal hay escasez de todo: desde los alimentos hasta los productos básicos», aseguró un funcionario de la dirección provincial de Comercio Interior en La Habana, quien agregó que otros ministerios, como el de la Salud Pública (MINSAP), confronta déficit de materiales, especialmente en los servicios estomatológicos.
En este sentido, la directora de Mercadeo y Desarrollo de la firma estatal CIMEX, en declaraciones al oficialista portal Cubadebate, reconoció los graves problemas financieros del Gobierno cubano «que han limitado las importaciones de pollo y las producciones de harina y leche en polvo».
La polémica ciudadana gira sobre si la cena tuvo lugar en la residencia de Díaz-Canel , o si fue durante su reciente viaje a Nicaragua la semana pasada, donde asistió a la VIII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). Informaciones filtradas a las redes sociales indicaron que la foto se habría tomado el pasado viernes 29 de marzo, el mismo día del regreso de Díaz-Canel a La Habana.
Quienes aparecen en la foto a modo de selfi, además de Díaz-Canel y la primera dama Lis Cuesta, fueron identificados dos figuras públicas en Nicaragua: Plinio Suárez García, director ejecutivo de Bolsa de Noticias y fundador del canal de noticias nicaragüense CDNN23, y David Rojas, el juez encargado del caso de los delitos electorales contra el expresidente de Nicaragua, Enrique Bolaños.
No se trata del gran lujo de la cena donde está centrada la discusión ciudadana, sino en la interpretación de una población paranoica y asfixiada por la actual escasez de alimentos. Una población que teme un retroceso hacia la crisis económica que sufrió la Isla en la década de los noventas del pasado siglo que el régimen cubano, bajo el mandato del fallecido dictador Fidel Castro, llamó eufemísticamente «Período Especial».
El pueblo cubano no está acostumbrado a que la vida privada de sus dirigentes ocupe la palestra pública. Poco o casi nada se supo sobre la vida de los antecesores de Díaz-Canel, a excepción de aquellas filtraciones de imágenes y videos que, décadas atrás, escandalizaron y atrajeron la atención de los cubanos.
Con ello coincidió Niuvis Rodríguez quien apuntó el «creciente dolor de cabeza para las autoridades cubanas: un mayor grado de exposición pública de los dirigentes cubanos gracias a las nuevas tecnologías».
La cúpula del poder en Cuba, poder administrado y fiscalizado por el Partido Comunista (PCC), no está acostumbrada a rendir cuentas de sus actos ante los ciudadanos. Durante sesenta años han disfrutado del secretismo y la sospechosa exageración de la privacidad fomentados para ellos por el propio régimen.
«Quizá por ello cualquier filtración sobre sus lujos y privilegios causan indignación en un pueblo que sobrevive con bajos salarios y víctima eterna de la permanente crisis económica que sufrimos», concluyó Fernando Izquierdo, jubilado y ex coronel de las Fuerzas Armadas.
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