Erdogan presenta una querella en Maguncia contra un cómico alemán
El insólito paso se da después de que Berlín no respondiera a la exigencia turca de encausar a Jan Bohmermann por una sátira en la televisión pública germana
La Embajada turca en Berlín comunicó el pasado fin de semana verbalmente el deseo de Estambul de que el humorista alemán Jan Böhmermann fuese encausado penalmente de oficio por un vídeo satírico emitido por la televisión pública alemana el 31 de marzo sobre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan . A última hora de ayer lunes y sin haber recibido respuesta a tal comunicado, el propio Erdogan en persona presentó una querella penal ante la Fiscalía de Maguncia por un presunto delito de injurias.
El portavoz del gobierno turco, Numan Kurtulmus , ha justificado la querella desde Ankara acusando al cómico de haber "cometido un grave crimen contra la humanidad" , en referencia a unas rimas en las que Böhmermann bromeaba con el hecho de que “la tiene pequeña” y en el que le acusaba de “hacérselo con cabras”. Así respondía a su vez a la ofensiva diplomática turca desencadenada por otro programa anterior en el que el humorista criticó la situación de los Derechos Humanos en Turquía. El embajador alemán en ese país había sido convocado por el gobierno en tres ocasiones para exigir responsabilidades por un vídeo que consideraba “excesivo” y, según fuentes cercanas a Böhmermann, el humorista quiso con su siguiente intervención “demostrarle lo que es traspasar los límites de la libertad de expresión”. Böhmermann presentó el nuevo vídeo como una “crítica injuriosa”.
El artículo 103 del Código Penal alemán prevé hasta tres años de cárcel para quien insulte a un "jefe de Estado extranjero", pero una condena de ese tipo exige una investigación de la Fiscalía y la aprobación del Gobierno federal, condición esta última que deja a la canciller Merkel en una situación endiabladamente complicada. Para evitarla, el bufete de abogados que representa a Erdogan ha presentado la demanda en base al artículo 185 del Código Penal, menos delimitado en su contenido.
El precedente iraní
El caso es que, mientras Böhmermann ha recibido un respaldo sin fisuras de medios de comunicación , partidos políticos y asociaciones de artistas, la canciller Merkel ha lamentado que la sátira hubiera sido “ deliberadamente hiriente ” en una conversación por teléfono con el primer ministro turco, Ahmed Davutoglu. “El carácter ofensivo es lo que daba precisamente el sentido ", ha respondido Matthias Döpfner, jefe del grupo Springer, en una carta abierta a los gobiernos de Turquía y Alemania, en la que acusaba a Merkel de “arrodillarse ante Erdogan”.
La Fiscalía de Maguncia ya había abierto diligencias previas al recibir una veintena de denuncias de ciudadanos particulares y el asunto ha causado ya trifulcas y varios heridos en manifestaciones y contramanifestaciones convocadas por ciudadanos alemanes de origen turco, que rozan el 4% de la población.
La última vez que un jefe de Estado extranjero exigió un proceso contra un ciudadano alemán fue en 1967, cuando un grupo de estudiantes exhibió durante la visita oficial del Sha de Irán una pancarta con la frase "Persia, campo de concentración". El Gobierno federal logró convencer entonces a Teherán para que la demanda fuese retirada, argumentando que un proceso judicial obligaría a ocuparse de la situación de los derechos humanos bajo su gobierno.