Emotivo adiós en Washington al periodista de ABC Manuel Erice
Familiares, amigos y compañeros de profesión le despidieron en el que fue su último destino profesional
Era una tarde desapacible, como si un invierno adelantado hubiera interrumpido el viscoso verano de Washington. Día triste, apropiado para la ocasión. Frío, viento y amenaza de lluvia. Lágrimas en algunos rostros. Manuel Erice Oronoz se fue hace casi un mes , pero su recuerdo emociona.
Manuel iba escribiendo puntos y aparte en Washington hasta que la enfermedad le dictó el punto y final . La capital de Estados Unidos fue su último destino en una carrera exitosa como periodista que comenzó a fraguar en su natal Pamplona, donde nació en 1965. Los caminos de la profesión le llevaron a Canarias, Valladolid, Madrid y Washington. En Estados Unidos dejó hasta un libro sobre Trump , que exhibe todavía una de las librerías más importantes de la ciudad.
En la capital navarra, adonde regresó para despedirse entre los suyos, ya lo despidieron, pero Washington le debía un homenaje. Se le dedicó la misa en castellano del pasado domingo en la Iglesia de St. Bartholomew, en el barrio de Bethesda de la capital. Familia, amigos y compañeros reunidos en su memoria. Porque si algo dejó Manuel Erice fue un reguero de gentes queridas, un poso de respeto y cariño entre los compañeros de profesión. Los medios no son rivales cuando la competencia es un tipo tan afable como lo fue él.
El día no se alegró al finalizar la misa, pero la música nos confortó. Manuel Erice, ya muy enfermo, compuso sin embargo una canción de celebración que resonó en el recinto sacro al final de la eucaristía. «Tengo un sueño» , dice la letra de Manuel. Y lo cumplió: ya está con Jesús.
