Internacional
El ejército yazidí, la milicia de mujeres que lucha contra Daesh
Los yazadíes han sufrido siglos de acoso. Ahora, un batallón formado por mujeres defiende su supervivencia en Irak
Haseba Nauzad tan solo tiene 24 años y es comandante de un batallón de 30 mujeres yazidíes que luchan contra el autoproclamado Estado Islámico (Daesh). Haseba vivía con su marido en Turquía cuando los terroristas ocuparon el norte de Irak y lo designaron califato. Vio cómo violaban y asesinaban a las mujeres kurdas que vivían allí, algo que le pareció una injusticia contra la que debía luchar . Dejó de lado su vida, la comodidad y la seguridad que le ofrecía su marido, con el que no tiene contacto desde que él llegó a Alemania de forma ilegal mientras ella se marchaba a Irak para defender a las yazidíes de los islamistas.
Haseba Nauzad pertenece a una religión minoritaria y desconocida en torno a la cual circulan muchos mitos. El yazidismo nació en el 2.000 a.C. con fuertes influencias de la tradición persa y se estableció de manera definitiva en la zona fronteriza entre Turquía e Irak durante la Edad Media. Estos adoradores de Malak Tawus, el arcángel caído que para los cristianos y los musulmanes es Satanás, sufren el acoso de otros grupos religiosos, más fuertes y mayoritarios , desde hace siglos. Primero fue el Imperio Otomano, ahora son víctimas del fanatismo asesino de Daesh .
El objetivo de este particular ejército yazidí es vengar a las mujeres violadas, golpeadas y ejecutadas por los yihadistas . Nadie esperaría que en una sociedad conservadora las mujeres salgan de su hogar y se echen las armas al hombro, dispuestas a luchar como otro soldado más. Según explicó Nauzad a la agencia Reuters, «si un hombre es capaz de llevar un arma, una mujer también puede hacerlo». Es más, la comandante asegura que los soldados se envalentonan y pelean mejor contra sus enemigos al ver mujeres en el campo de batalla . «Los hombres de Daesh tienen miedo de las mujeres soldado porque creen que, si ellas los matan, no irán al cielo», dice Nauzad.
En primera línea
Pero la comandante no es la única que ha decidido armarse de valor para defender y vengar a sus correligionarios. Asema Dahir , una joven de 21 años, está en las filas de este ejército femenino. Una vivencia personal le ayudó a tomar la decisión de enrolarse: fue testigo de cómo los terroristas se llevaban a ocho de sus vecinos y mataban a los niños . «Ellos también asesinaron a mi tío y se llevaron a la mujer de primo. Solo llevaban ocho días casados», relata Dahir, que ya cuenta con una herida de guerra. Se trata de un disparo que recibió en la pierna después de haber matado a dos hombres de Estado Islámico en la ciudad iraquí de Sinjar, en 2014. Sin embargo, esto no la ha hecho desertar. Tampoco han mermado sus ganas de luchar por lo que considera justo .
Las mujeres yazidíes no son las únicas que se han lanzado al campo de batalla. Aunque no sea con el aliciente de la venganza como guía, también se han formado otros ejércitos y unidades que tienen a las mujeres como protagonistas. En las filas de los «spetsnaz», fuerzas especiales rusas, también se pueden encontrar unidades mixtas e, incluso, batallones formados única y exclusivamente por mujeres que realizan tareas de inteligencia y se lanzan al asalto en algunas ocasiones.
En tiempos de Muamar Gadafi , era un grupo de mujeres las que se encargaban de proteger al antiguo líder libio. Eran conocidas con el sobrenombre de «monjas revolucionarias» y estaban especializadas en el manejo de las armas de fuego así como en artes marciales . En 1998, una de estas particulares guardaespaldas murió al recibir una bala que iba destinada al líder protegido.
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