Ejecutado en la horca Motiur Rahman Nizami, lider islamista de Bangladesh
La defensa del antiguo miembro del partido Jamaat-e-Islami denuncia a ABC, sin embargo, que la acusación no ha sido capaz de proporcionar evidencias de la implicación de su cliente en los crímenes cometidos durante la guerra de independencia de 1971
![Nizami, en una imagen tomada en prisión en enero de 2014](https://s1.abcstatics.com/media/internacional/2016/05/11/islamista-afp--620x349.jpg)
Motiur Rahman Nizami, líder del partido islamista de Jamaat-e-Islami, ha sido ejecutado este miércoles en Bangladesh por las atrocidades cometidas durante la guerra de independencia de 1971.
Nizami, de 73 años y antiguo ministro de Industria y Agricultura, se encontraba en prisión desde 2010, cuando fue acusado de crímenes de guerra por el tribunal creado ese mismo año (denominado ICT) por la actual primer ministra, Sheikh Hasina, para juzgar la ola de terror durante la secesión de Bangladesh.
Sin embargo, para el abogado Toby Cadman, quien desde 2010 representa a miembros de Jamaat-e-Islami, la acusación no ha sido capaz de proporcionar evidencias de la implicación de su cliente en el genocidio.
«La acusación se ha basado en un testimonio que se fundamenta casi exclusivamente en rumores, sin evidencia real de su participación directa en las alegaciones (...) Numerosos documentos, incluyendo recortes de prensa, informes de inteligencia y tarjetas de identidad fueron puestos a disposición ante el tribunal. Sin embargo, ninguno de estos documentos demuestran que Nizami fuera incluso un miembro de Al Badr (ala paramilitar del ejército de Pakistán durante la guerra de secesión), y mucho menos, un comandante como se alega», destaca a ABC Cadman. El abogado recuerda, además, cómo testigos han admitido haber sido obligados, sobornados, y en algunos casos torturados, para dar falso testimonio en contra de Nizami.
En 2013, el partido Jamaat-e-Islami fue ilegalizado bajo la acusación de colaborar con el Ejército de Pakistán en sus operaciones contra grupos pro independencia de Bangladesh en 1971. Se estima que durante los nueve meses que duró el conflicto, al menos 300.000 nacionalistas bengalíes fueron asesinados. Algunas fuentes elevan incluso el número de muertes a los tres millones. En 2010, el ICT era creado para juzgar estos crímenes.
«El ICT es un ejemplo de cómo el estado de derecho ha sido abandonado en Bangladesh cuando no se ajusta a la finalidad política de la Liga Awami (el partido gobernante del país) . La realidad del ICT es que se trata simplemente de un arma de la Liga Awami, que se utiliza para socavar y erradicar la oposición política a fin de garantizar que se pueda consolidar aún más su control sobre el poder», asegura Cadman.
En noviembre, dos de sus defendidos, Salahuddin Quader Chowdhury, del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), y Ali Ahsan Mohammad Mujahid, de Jamaat-e-Islami, eran ejecutados en la horca in 2013 acusados de crímenes contra la humanidad.
«El ICT siempre ha trabajado sobre la base de que su punto de partida inicial para la sentencia es imponer la pena de muerte. La legislación ha sido interpretado como que indica esto, aunque esta interpretación es claramente incorrecta», añade Cadman.
División social
Conforme se han ido acelerando las sentencias de la nueva Corte, la división se acrecienta en el país. En 2013, un grupo de activistas, formado entonces por solo unos pocos blogueros y estudiantes, tomaba la plaza de Shahbag de la capital Dacca, bajo la exigencia de que aquellos que hubieran cometido crímenes durante la lucha de la independencia de Bangladesh frente a Pakistán en 1971 se enfrentaran a la Justicia (entre otras cuestiones, demandaban la aplicación de la pena capital a Abdul Quader Molla, líder del islamista Jamaat-e-Islami). Entonces, Shahbag se convirtió en un símbolo de poder social.
A pesar de ello, desde 2013, más de una decena de activistas, blogueros o profesores han sido asesinados en Bangladesh por expresar sus diferentes opiniones sobre religión .
Para entender el conflicto, es básico comprender lucha política abierta en las esferas de poder entre dos mujeres, la primera ministra, Sheikh Hasina, y la líder del opositor Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), Khaleda Zia.
La primera ministra Hasina es hija de Mujibur Rahman, histórico líder de la independencia de Bangladesh y quien sería asesinado junto a parte de su familia en un Golpe militar en 1975.
Sobre el papel, su partido apuesta por un ideario secular en el país . Un credo que choca con el de la líder de la oposición del BNP, viuda de Ziaur Rahman, cuarto presidente del país y quien llevó a cabo una re-islamización del Estado. Su muerte también se produciría en otro levantamiento militar, en este caso en 1981.
No obstante, el continuo acercamiento del BNP a grupos extremistas ha obligado al Gobierno a no perder comba con los grupos religiosos más tradicionales.