EE.UU. denuncia el incremento de la colaboración entre Boko Haram y el Estado Islámico
Fuentes militares reconocen que el pasado 7 de abril Chad interceptó un «gran arsenal de diferentes tipos de armas» enviados desde Libia a la región
Apenas cumplido un año del golpe en la mesa global de Boko Haram, cuando en marzo de 2015 el líder de los yihadistas nigerianos, Abubakar Shekau, anunció la adhesión de su grupo a la red del Estado Islámico, las sinergias parecen ahora agilizarse.
En una visita a Chad, el comandante de operaciones especiales estadounidenses en África, el general Donald Bolduc, ha sugerido que la colaboración entre ambos grupos se está expandiendo.
El militar reconoce que el pasado 7 de abril Chad interceptó un «gran arsenal de diferentes tipos de armas» enviados desde Libia y destinados a la región.
«Se puede, creo, sacar una conclusión (bajo la implicación de que las armas fueran enviadas por el EI)» , aseguró a la prensa Bolduc.
La «conexión Libia» con Boko Haram no es nueva. Incluso en tiempos pre-Estado Islámico. Ya en 2012, un informe hecho público por Naciones Unidas, denunciaba cómo el conflicto de Libia había servido de retroalimentación a los grupos armados que operan en la región africana del Sahara y el Sahel, caso de los islamistas nigerianos de Boko Haram.
«A pesar de los esfuerzos (de las democracias regionales) para controlar sus fronteras, grandes cantidades de armas y municiones de los arsenales libios fueron introducidos de contrabando en la región desértica», denuncia el informe realizado por un panel de control de la propia ONU. En él se detalla todo tipo de material de guerra, de granadas a misiles antiaéreos. «Las armas fueron desviadas por ex combatientes libios, tanto regulares del Ejército como mercenarios que combatieron en nombre de Muammar Gadafi», añade.
Cuatro años después, el general Bolduc recuerda ahora que «la región de la cuenca del lago Chad es la zona cero» en la lucha contra el extremismo en África.
Aliado clave
En los últimos tiempos el Gobierno de Chad se ha convertido en un aliado determinante de Occidente en la lucha contra Boko Haram. Ya en verano pasado, el presidente chadiano, Idriss Deby, asegurababa que Abubakar Shekau, hasta ahora líder de la milicia, había sido reemplazado en el cargo por Mahamat Daoud, un antiguo comerciante de perfumes. La información ha sido desmentida en numerosas ocasiones por el propio grupo terrorista.
Como señalaban en aquellos días a ABC líderes religiosos locales, «la entrada de Chad en el conflicto se debe a un solo motivo: su agonía financiera» .
El análisis tiene su explicación en la industria bovina. Ante el incremento de los combates, a comienzos de 2015, los ganaderos de Chad se encontraban ahogados territorialmente, al no poder vender sus animales en la vecina Nigeria. Por ello, en esas fechas, el precio de éstos se había reducido en casi un 50%. A ello se une la muerte de hasta 8.000 reses de forma directa por la violencia.
La primera de las grandes victorias de Chad en el campo de Marte islamista se remonta al 4 de febrero de 2015, cuando sus fuerzas acabaron con hasta 300 miembros del grupo radical en un solo operativo lanzado en la localidad de Gamboru, frontera entre Camerún y Nigeria (las cifras no se encuentran confirmadas de manera independiente).