Los durísimos entrenamientos para entrar en la marina taiwanesa
Lo llaman "el camino al cielo" porque para llegar a él primero hay que pasar un auténtico...
Lo llaman "el camino al cielo" porque para llegar a él primero hay que pasar un auténtico infierno. Concretamente, unos 100 metros de rocas afiladas, que hay que atravesar dejándose la piel. Con sudor y sangre intentan llegar a su objetivo: formar parte de la élite de la marina taiwanesa.Buscan a los mejores, a aquellos capaces de nadar con el fusil a cuestas o aguantar bajo el agua durante varios minutos. Apenas duermen y si lo hacen, es a ras de suelo.Sólo la mitad, de los 31 que empezaron, ha logrado superar esta prueba de fuego. Una carrera sólo apta para los más duros.