Dura guerra de datos entre Rusia y Ucrania

Hay una dura una guerra de datos entre los dos países. No hay un balance claro de víctimas, sobre todo en lo que se refiere a las bajas entre las tropas de los dos países. El balance de fallecidos de civiles ucranianos y en el Ejército de Putin difiere mucho dependiendo de qué bando facilita las cifras. Las cifras de bajas es solo una parte de esa guerra de propaganda. Una guerra paralela en todo conflicto bélico. Ucrania lanza el mensaje a través de su presidente Volodimir Zelenski de que han causado 9.000 muertos entre las tropas rusas. Trata así de mantener la moral de resistencia de sus compatriotas. "Nuestro ejército está haciendo todo lo posible para derrotar al enemigo de una vez por todas", añade. Rusia, a través de su ministro de Defensa, rebaja considerablemente esa cifra. Solo admite 500 muertos y 1.600 heridos. Y da la cifra, su cifra, de bajas entre las tropas ucranianas. Casi 3.000 muertos y cerca de 4000 heridos. Los ucranianos no hablan de sus bajas militares y sí de las civiles que cifran en 2.000 y los rusos no reconocen bajas civiles porque en sus medios no se puede hablar de guerra o invasión. Es una operación militar limitada a una zona prorrusa de Ucrania amenazada por el Gobierno ucraniano.Esa es la otra guerra de la propaganda, la del relato. Rusia muestra a soldados chechenos acogiendo a una familia ucraniana en la frontera con música épica como si fueran un ejército liberador. Mientras Ucrania denuncia que Rusia utiliza ambulancias para transportar proyectiles y muestra los estragos de los bombardeos sobre zonas civiles.