Draghi y su gobierno de unidad nacional con 23 ministros han jurado en el Quirinal
En el Ejecutivo hay 15 políticos de seis partidos y 8 técnicos que ocupan las carteras clave para las inversiones del Fondo de Reconstrucción. Draghi impone un nuevo estilo de rigor y sobriedad
![Mario Draghi, primer ministro de Italia](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2021/02/13/draghi-italia-ker--1248x698@abc.jpg)
El gobierno de Mario Draghi, el 67º en 75 años de historia republicana, el tercero en menos de tres años , ha entrado ya en funciones tras el juramento en el palacio del Quirinal ante el presidente de la República, Sergio Mattarella. Es un gabinete con 23 ministros, con un tercio de mujeres y una media de edad de 55 años: 8 son técnicos de gran prestigio y experiencia de gestión que ocupan los puestos clave para gestionar los 209.000 millones del Fondo de Reconstrucción ; mientras 15 son políticos que representan a seis partidos, prácticamente a todas las fuerzas políticas del parlamento, con la excepción de Hermanos de Italia, partido liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni.
Es un gobierno de unidad nacional para afrontar la emergencia de la pandemia y la crisis socioeconómica. Draghi ha respondido a su fama de hombre resolutivo, contrario de la retórica, para lograr con pragmatismo la cuadratura del círculo, con una mezcla de técnicos y políticos, con novedades importantes y cierta continuidad para mantener equilibrio entre fuerzas políticas heterogéneas con representantes que hasta hace pocos días juraban que jamás compartirían un gobierno de coalición. La fuerza política con más ministros es el Movimiento 5 Estrellas, con cuatro carteras, porque es el partido con mayoría relativa al tener el 30 % de los parlamentarios; después, el Partido Democrático, Forza Italia y Liga, cada uno con tres ministros, y finalmente Italia Viva de Matteo Renzi y Libres e Iguales con un ministro cada partido.
Personas con la más alta preparación
Para gestionar el Fondo de Reconstrucción, con un programa de inversiones superior al del Plan Marshal , Draghi ha escogido las personas de más alta preparación del país. Baste indicar dos nombres, para dos áreas fundamentales para las nuevas inversiones: Vittorio Colao, exconsejero delegado de Vodafone, ministro para la Innovación Tecnológica y Transición Digital; y Roberto Cingolani, físico y fundador del Instituto Italiano de Tecnología, es el ministro de la Transición ecológica, cartera de nueva creación.
Para ministro de Economía y Finanzas, Mario Draghi ha elegido un técnico que es casi como una prolongación suya: Daniele Franco, director general de la Banca de Italia, un gran especialista en las cuentas públicas. Por supuesto, ha habido una recomendación expresa del presidente de la República , para que haya continuidad con el gobierno anterior en materia de seguridad: un técnico, Luciana Lamorgese, sigue en Interior y Lorenzo Guerini en Defensa. Continúa también como ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, uno de los líderes del Movimiento 5 Estrellas. En realidad, es un ministerio que dependerá directamente de Draghi, que imprimirá al gobierno un carácter marcadamente europeísta y atlantista.
Aunque hay mezcla de políticos y técnicos, será un gobierno eminentemente político, como demuestra el caso de Mario Draghi. Por su cargo durante ocho años como presidente del Banco Central Europeo, a Draghi se le suele considerar un técnico, pero nadie pone en duda sus dotes políticas, como demostró sobradamente en sus negociaciones con la canciller Angela Merkel y el que fue su ministro de Finanzas, el temido y poderoso Wolfgang Schaüble. Hoy Draghi es la gran esperanza de Italia, capaz de unir fuerzas políticas tan dispares, desde la izquierda de Libres e Iguales a la derecha de Matteo Salvini. El líder de la Liga ha emprendido una nueva línea política al abandonar el soberanismo para caminar por la vía europeísta. Quedan ya para el recuerdo las imágenes de Salvini con camisetas en las que se leía «Basta euro». Salvini, visto con recelo en las cancillerías europeas, busca legitimarse con Draghi como europeísta, con vistas a encabezar un gobierno de centro derecha en las próximas elecciones generales, previstas para dentro de dos años.
Un nuevo estilo
Con la competencia y el rigor, que ahora se deberá demostrar con la práctica diaria de gobierno, el nuevo primer ministro ha introducido un estilo sobrio y reservado al máximo. Nunca había ocurrido en Italia que no se filtraran con bastante antelación los nombres de los ministros. Era fácil saber la composición del gobierno, porque el líder de cada partido solía entregar una terna de candidatos para los ministerios. Esta vez, todo los ha decidido Mario Draghi, sin consultar a los líderes políticos . Se limitó a avisarles pocos minutos antes de hacer pública la lista del ejecutivo. Matteo Salvini comentó que Draghi lo llamó solo diez minutos antes de su llegada al palacio del Quirinal para entrevistarse con el presidente de la República. Y hoy, la ceremonia del juramento, prevista a mediodía, comenzó con tres minutos de antelación. Algo nunca visto en Italia.
La satisfacción es grande en Bruselas y en las cancillerías europeas, donde había temor por el destino de los 209.000 millones de euros destinados a Italia. El hecho de que Draghi lidere Italia en este momento particular es «una muy, muy una gran noticia aquí», ha dicho el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. El liderazgo de Draghi puede tener también repercusión en Europa , teniendo en cuenta que la canciller Angela Merkel, la indiscutible líder europea, abandonará este año el poder.
Tras el juramento, Draghi ha efectuado el traspaso de poderes con el primer ministro saliente, Giuseppe Conte. El próximo martes acudirá al Senado donde pronunciará su discurso programático y luego en la Cámara de Diputados. Draghi tendrá una amplísima mayoría parlamentaria, que podría constituir un récord en Italia.